La Selección Colombia evoca la Copa América de 1993 como un campeonato en el que tuvo la gran posibilidad de ser campeona por primera vez en su historia. El conjunto de Francisco Maturana llegó a esta edición del torneo con una de las mejores nóminas de todos los tiempos, sumado al engranaje que había logrado configurar ‘Pacho’ con unos futbolistas que se entendían sobre el terreno de juego.
Una plantilla conformada por nombres de la talla de Carlos “Pibe” Valderrama, Leonel Álvarez, Freddy Rincón, René Higuita o Víctor Hugo Aristizábal. La generación dorada ‘cafetera’ de los 90 aterrizó en suelo ecuatoriano teniendo como objetivo levantar el título del certamen continental.
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Sus obstáculos iniciales eran tres seleccionados: Argentina, México y Bolivia. Sólo clasificaban tres de los cuatro integrantes de los grupos A, B y C a la siguiente instancia de la Copa América en los cuartos de final.
Entendido lo anterior, la Selección Colombia inauguró su zona el 16 de junio de 1993, cuando se vio las caras con el conjunto azteca. Por su parte, México estaba participando en su primera edición del campeonato sudamericano como equipo invitado, junto con Estados Unidos.
De cualquier manera, el pitido inicial no dio espera en el Estadio 9 de Mayo de Machala y ambos equipos comenzaron su camino en una nueva Copa América.
El primer conjunto en romper el cero en el marcador serían los dirigidos por Francisco Maturana. Corría el minuto 35 cuando Víctor Aristizábal luchó como un gladiador un balón dividido que llegaba por elevación sobre el costado derecho para, de primera, lanzar el centro al área.
Allí llegó como un ‘Tren’, Adolfo Valencia, quien no permitió ni siquiera que el esférico tocara el suelo y envió el balón recostado al segundo palo del guardameta mexicano, dejándolo sin posibilidades ante la soberbia definición del delantero bonaverense.
A pesar del buen juego de la Selección Colombia, el atacante Luis Roberto Alves, más conocido como ‘Zague’, le dañó los planes a la ‘tricolor’ en el 57’ de juego. El jugador azteca contó con la complicidad del arquero Óscar Córdoba y no desaprovechó el rebote que le quedó servido para empatar el encuentro 1 por 1.
Cuando ya todo parecía encaminado hacia la igualdad, llegó una acción que pasaría a la historia bajo el apodo del ‘Fantasma de Machala’. Diego Osorio eludió a un defensor de la Selección Mexicana con un ‘ocho’, pero la jugada se le fue larga, quedándose sin ángulo para el remate.
Aun así, el entonces jugador de Atlético Nacional envió un potente disparo que no pudo detener del todo el guardameta Jorge Campos, dándole así la posibilidad a ‘Aristi’ de volver a tirar.
En un desorden sobre la línea de gol, en la cual se reunieron mexicanos y colombianos, no se pudo apreciar si el balón había entrado o no a la portería. Sin embargo, el juez central uruguayo, Jorge Nieves, le concedió el tanto a los ‘cafeteros’, quienes celebraron el gol de la victoria sobre el minuto 87.
A pesar del festejo colombiano y de las incesantes protestas de los jugadores centroamericanos al colegiado, el compromiso finalizó 2 por 1 a favor de la ‘tricolor’. Aún así, luego de observar las repeticiones de la acción desde diferentes ángulos se pudo evidenciar cómo el balón nunca ingresó al arco azteca.