El comentarista deportivo Iván Mejía se mostró muy disgustado con las últimas decisiones y reuniones que ha sostenido el nuevo Presidente Electo de los colombianos, Gustavo Petro Urrego. Para Mejía es inaceptable que haya consensos con partidos políticos con ideales totalmente opuestos a los intereses que dice defender el Pacto Histórico, especialmente en lo que tiene que ver con Álvaro Uribe Vélez y el Centro Democrático.
“Muy preocupado. Ya llegaron los liberales de Gaviria, los godos de Varguill, Dilian y los de la U, hacen cola Uribe y los del Centro Democrático. ¿No votamos contra ellos, presidente Petro? Una cosa es un pacto y otra una repartija. ¡No quiero nada con el Matarife!”, aseguró Mejía en sus redes sociales.
Aunque varios de los seguidores y militantes del Pacto Histórico piensan como Iván Mejía y celebraron la publicación del trino, algunos aseguran que no hay razón para alarmarse. “Confianza Don Iván, no nos decepcionarán”, le respondió a la publicación Esteban Castro.
“Tranquilo, si petro tuvo los pantalones de decirle no a cesar Gaviria que llego pidiendo ministerios y en plena campaña, ahora que es Presidente no se va a dejar meter los dedos a la boca, el cambio son las reformas”, replicó otro seguidor, de nombre Luis.
El acercamiento histórico entre Álvaro Uribe y Gustavo Petro
Colombia vive un momento histórico. Los eventos son muchos en poco tiempo y el reloj sigue corriendo: el triunfo de un candidato de izquierda junto a una vicepresidenta que representa la lucha de una gran cantidad de poblaciones históricamente marginadas, pero todavía más importante, la apertura de puentes entre sectores divididos de cara a construir la gobernabilidad del proyecto entrante. Un proceso que encuentra su mejor momento ahora con la reunión de Gustavo Petro y Álvaro Uribe Vélez.
Diálogo, ha sido cuando menos la palabra favorita de la semana. Diálogos con los liberales, con los verdes, un Partido de la U dispuesto a escuchar las propuestas del acuerdo nacional que abandera el Pacto Histórico y ahora el cara a cara entre dos líderes que en los últimos años han protagonizado los más intensos encontronazos desde polos opuestos de la política.
Así fue como inició este final de semana: con la noticia de que Álvaro Uribe, férreo opositor de las ideas de izquierda, aceptó la invitación a dialogar de Gustavo Petro a través de un mensaje en el que aseguró que asistirá en representación del Centro Democrático (aunque eso sí, partiendo de que existen “visiones diferentes sobre la misma patria”). Un mano a mano que fue calificado por el senador Gustavo Bolívar como “los tuits más importantes de los últimos 10 años en Colombia”.
Lo cierto es que, a pesar de sonar ambiciosas, las palabras de Gustavo Bolívar están lejos de no ser ciertas. Petro celebró la aceptación de Uribe con la frase “Bienvenidos a la era del diálogo que es la base de toda humanidad”, tendiendo lazos sobre quien podría llegar a liderar la oposición en su futuro gobierno. No obstante, a esta conversación aún le queda mucha trocha por recorrer, ya que su avance prácticamente se remonta a un recorrido histórico por el conflicto armado colombiano.
Desde que se supo sobre la victoria de Gustavo Petro, Álvaro Uribe fue uno de los primeros en señalar que “para defender la democracia es menester acatarla”, haciendo un llamado a la tranquilidad en medio de unos ánimos caldeados por varias suspicacias frente a los resultados electorales desde algunos representantes de la derecha.
“Gustavo Petro es el Presidente. Que nos guíe un sentimiento: Primero Colombia”, señaló el exmandatario colombiano.
A la par, Gustavo Petro tuvo su primera reunión de empalme con el actual mandatario Iván Duque, entrando por primera vez a la Casa de Nariño en calidad de presidente electo, mientras Francia Márquez hizo lo mismo con la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez. Fotos históricas, cuando menos, de quienes (a veces con nombre propio y otras veces con indirectas) llevan cuatro años de críticas y ataques.
No obstante, es importante no olvidar la palabra clave: el diálogo. El encuentro entre Uribe y Petro es la confirmación de una reorganización de la política, de una serie de conversaciones entre actores que están valorando la llegada de un gobierno que viene con las banderas del “cambio” y frente al que muchos no han terminado de forjar una posición. Una actitud que no resulta sorpresiva, si se tiene en cuenta que se trata de una fuerza que históricamente nunca había logrado el poder.
Para no ir más lejos, el propio Uribe en repetidas ocasiones fue el que lideró las críticas hacia Petro y viceversa. Por ello, ha resultado tan llamativo este encuentro que incluso ha generado reacciones desde todas los sectores de derecha, centro e izquierda, en su mayoría concordando en un objetivo: seguir adelante en medio de las diferencias por el bienestar del país.
Las reacciones continúan, sumando detractores en el contenido pero apoyos en la forma. Incluso líderes que podrían tener protagonismo dentro de la oposición como el senador Miguel Uribe Turbay, manifestó que “el diálogo siempre será bienvenido” y que por su parte estaba listo para apoyar lo positivo y oponerse “a lo que pretenda destruir el país”.
Otra que se pronunció fue María Fernanda Cabal, quien ha sonado como una posible líder de la oposición. Según dijo en La W, el Centro Democrático debe trabajar para recoger toda la gente que se fue del partido “como consecuencia de políticas erráticas y del Gobierno del presidente Duque”, para evitar que su partido quede relegado como un partido minoritario.
Eso, mientras un uribista usualmente más radical como Francisco Santos, manifestó en su columna de Infobae que se llenó de esperanza al ver las celebraciones de la victoria del domingo, dejando claro que llegó el momento para tender puentes en medio de las diferencias.
“Sé que hemos estado enfrentados ferozmente durante más de dos décadas. Pero este momento es el de ayudar a construir un puente donde nos podamos encontrar. Sin dejar de lado nuestras diferencias o los principios que cada uno pregona. Pero sí pensando en el país de nuestros hijos y nuestros nietos. Este estado de cosas, solo puede llevarnos a un abismo del cual será difícil salir”, dijo Santos.
Ahora bien, la pregunta clave es: ¿Cómo va el proyecto de Gustavo Petro para alcanzar mayorías? La respuesta simple es que está avanzando más rápido de lo esperado, sobre todo luego del apoyo del Partido Liberal, una de las fuerzas más protagónicas en el Senado y la Cámara de Representantes.
Aunque aún no se logra hablar de mayorías, pues hay varios partidos en espera de decisión, ya varias personas aseguran que se habrían logrado. Uno de ellos fue precisamente el senador Iván Cepeda, quien en diálogo con Kienyke.com aseguró que podría atreverse a confirmarlo, al tiempo que existe la mejor voluntad de su parte para un diálogo con Uribe.
Para resumir, en términos generales Gustavo Petro ya recibió el apoyo del Partido Liberal, Alianza Verde, Comunes, Mais y Aico, así como existe la posibilidad de que el Partido de la U también se sume.
De esta manera, en el Senado se contarían con 20 senadores del Pacto Histórico, los 14 del Liberal, 8 de Alianza Verde, 4 del partido ASI, y en caso de suceder, los 10 de la U. Esto, para un total de 56 de 108, a los que habría que sumarle los 5 fijos de Comunes y los dos de circunscripción indígena.
Por otro lado, el tema de la oposición es mucho más cerrado, ya que por ahora se ubicaría al Centro Democrático, al Partido Conservador, Coalición Mira-Justa Libres y quedaría pendiente por decidirse Cambio Radical.
Un escenario que se traslada casi idéntico a la Cámara de Representantes, pero que a falta de escrutinios oficiales es difícil definir en términos numéricos (además que acá juegan un papel otros partidos como el Nuevo Liberalismo y otros minoritarios). Sin embargo, está claro que este es un escenario poco esperado para un Gobierno que antes del 19 de junio no parecía tener mayorías en el legislativo y que ahora logró convertir el diálogo en su herramienta para conquistar a los distintos sectores.