Al Gobierno de Iván Duque le restan menos de 20 días para culminar su periodo. Después de su intervención en la instalación del Congreso, en su siguiente aparición, el presidente de Colombia promulgó la Ley de Emprendimiento Social con el objetivo de fortalecer al emprendedor generando los lineamientos para una política pública en este campo.
En un trabajo mancomunado con congresistas, la embajada de Suecia y la organización sin ánimo de lucro Recon, esta ley se consolidó para fortalecer el emprendimiento social como modelo negocio, pues este no era reconocido legalmente y no tenía el marco jurídico necesario para ser tenido en cuenta en los procesos regulatorios.
Luego de la promulgación, existe una política pública, un marco normativo y regulatorio que permite que los emprendimientos sean considerados modelos de negocio que contribuyen al desarrollo sostenible del país. Todo esto, en cabeza de un órgano articulador que será el Ministerio de Comercio.
“Con esta nueva norma y revestimiento legal estamos mostrando que el emprendedor social es el que tiene en su adn, que toda actividad empresarial tenga una función social”, aseveró Iván Duque.
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Además, el presidente indicó que habrá cuatro estructuras centrales de capital donde la Ley y este nuevo modelo de emprendimiento va a trascender. “Esto no es de ideologías, esto es de sentido común, sobre todo son para interpretar el sentir de una nueva generación que se da cuenta que se puede hacer el bien, haciendo bien y generando bienestar económico y capital. El capital económico, humano, social y ambiental es el lineamiento central de este modelo de emprendimiento”.
¿Cómo beneficia a los emprendedores esta nueva Ley?
Kienyke.com conversó con Recon, una de las organizaciones gestoras del proyecto y que contribuyó a la actual promulgación. Andrés Santamaría, director de Recon, explicó el nuevo panorama del emprendedor con la Ley de Emprendimiento Social.
“El emprendimiento social en Colombia ha sido una revolución de ideas de personas que a través de un modelo de negocio quieren buscar soluciones a las problemáticas ambientales y sociales más características de nuestro país. Hay una evolución pero faltaba el marco jurídico”, expresó el director.
Según Santamaría, esta Ley beneficia a los emprendedores de Colombia en cuatros aspectos:
- Reconocimiento: La creación de una política pública de emprendimiento social, obliga al Estado desarrollar estrategias para fortalecer los emprendedores sociales.
“Es la entrada a un nuevo sector económico en el país. Este reconocimiento tiene enfoques territoriales, étnicos y campesinos, dándoles así un apoyo a los pequeños emprendedores que habitan en las zonas de mayor complejidad de nuestro país”, expresó el director.
- Financiero: La ley promueve y brinda a los emprendedores sociales nuevas estrategias para su estabilidad financiera.
- Formación: Facilita el acceso a recursos y promoción focalizado en los emprendimientos sociales.
- Orientación: Dentro de la ley se define un líder al interior del Gobierno Nacional y es el Ministerio de Comercio como la entidad rectora de la política pública del emprendimiento social.
Cabe destacar que para entrar a ser reconocidos como emprendedor dentro de la Ley, no es necesario una certificación oficial. Lo dispuesto en el documento aplica para todos los emprendimientos sociales que así se auto reconozcan y que hagan parte del ecosistema de emprendimiento nacional.
A modo de conclusión, la Ley fortalece los emprendimientos sociales fomentando el reconocimiento por parte del Gobierno Nacional, siendo un vehículo para que las ideas innovadoras sean estables, generen un desarrollo sostenible y den solución a problemáticas sociales, financieras y ambientales.
"Emprender ya es una profesión, pero no es solo emprender como un convencional, sino con un impacto social. Sea cual sea el Gobierno va tener una herramienta importante, en un contexto que está en auge en el país y puede dejar beneficios", finalizó Andrés Santamaría.
