En la mañana de este viernes 12 de noviembre, el abogado colombiano, Carlos Bernal Pulido fue elegido como comisionado de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para el período 2022-2025, con 21 votos, en el marco de la 51° Asamblea General de la Organización de Estados Americanos.
Bernal es abogado de la Universidad Externado de Colombia y doctor en Derecho de la Universidad de Salamanca y de la Universidad de Florida. Cuenta con más de 24 años de experiencia en la rama judicial y en el sector académico. Es conocido por sus posturas conservadoras y su cercanía al Gobierno del presidente Iván Duque.
Se desempeñó como magistrado de la Corte Constitucional entre 2017 y 2020 y ha sido consultor a nivel nacional e internacional en diferentes áreas de trabajo como la justicia transicional y la defensa de los derechos humanos y fundamentales. Además, ha sido profesor e investigador en la Universidad Externado, la Universidad de la Sabana, la Universidad de Yale, King’s College y la Universidad de Dayton.
En su presentación del pasado 22 de septiembre, ante el Consejo Permanente de la OEA, Bernal planteó propuestas de avanzada para la CIDH, entre ellas que el organismo se convierta en catalizador de sinergias para un desarrollo sostenible de políticas de derechos humanos, dentro de los Estados y el sistema interamericano.
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"Agradezco el voto de confianza de los estados parte de Organización de los Estados Americanos (OEA) y la nominación con la que me honró el Gobierno colombiano. Como comisionado de la CIDH trabajaré con empeño y total compromiso por la satisfacción de los DDHH en nuestra región", expresó Bernal tras su elección.
Es de señalar que, el jurista colombiano renunció en julio de 2020 a la Corte. En su paso por el alto tribunal se caracterizó por ser el magistrado más conservador, con marcadas posiciones religiosas y siempre en contra del Acuerdo de Paz.
En el proceso con la CIDH no asistió a una de las entrevistas por la supuesta falta de objetividad en las preguntas de un panel independiente de expertos. El abogado expresó su molestia por preguntas como si aplicaría su fe cristiana o interpretaciones bíblicas en los casos que le corresponda resolver, si sus creencias podrían ser contrarias a los estándares del CIDH, y que si por sus convicciones religiosas podría tener ideas preconcebidas sobre el rol de las mujeres o personas de grupos minoritarios en la sociedad.
Dicho panel reprochó que no haya contestado sus comunicaciones para reprogramar la entrevista. Además, expresó sus dudas puesto que, tras su paso por la Corte, en la que solo duró tres de los siete años que duraba su periodo, dejó una estela que podía resultar preocupante para la CIDH. Por ejemplo, resaltó que recibió información "acerca de que el candidato emitió algunos votos que podrían ser contrarios a los derechos de ciertos grupos en situación de discriminación histórica". Y, como no fue a la entrevista, los expertos no pudieron ahondar en el tema.
Sin embargo, su impecable hoja de vida, con más de 24 años de experiencia y postulación por parte del Gobierno Nacional pesó más y este viernes fue elegido como nuevo comisionado de la CIDH.
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