El pasado 6 de mayo un usuario de Twitter identificado como @inamnam11, compartió un video en el que una joven detalló que junto a otras dos estudiantes de la Universidad de Antioquia fueron retiradas del Parque Lleras de Medellín, esto debido a que dos policías decidieron juzgarlas y cuestionarlas por su forma de vestir, asegurando que parecían trabajadoras sexuales.
Lea también: Andrea Petro presentó fundación para ayudar a colombianos migrantes
Los crecientes casos de prostitución a la vista de todos en varios de los barrios más importantes de la capital de Antioquia, han provocado que, desde la alcaldía, se implementen diversas estrategias para combatir este tema y desmantelar redes de trata de personas. Sin embargo, cuestionan esta política al considerarla discriminatoria.
¿La forma de vestir puede ser un elemento para combatir la prostitución?
Aparte de limitar el desarrollo de la libre personalidad, juzgar a las mujeres por su forma de vestir impulsa un discurso estereotipado, dejando de lado la verdadera problemática que es combatir la prostitución y la trata de personas.
Si bien hay un largo camino por recorrer para combatir el tráfico sexual y la prostitución en Colombia, pero desde Las Kienes nos dimos la tarea de buscar cuáles son las estrategias que han implementado otros países para erradicar estas prácticas, siendo algunas más eficientes que otras.
Encontramos que en países como Suecia han adoptado el modelo conocido como "modelo sueco" o "modelo nórdico", este enfoque penaliza la demanda de servicios sexuales y busca eliminar el mercado de la prostitución sancionando al consumidor.
Por otra parte, en Japón intentaron fortalecer la legislación y realizar prácticas pedagógicas que promuevan la concientización pública sobre los riesgos de la explotación sexual.
Además: Los documentos que serán necesarios para expedir el SOAT
En cuanto a España, uno de los países más castigados por este flagelo, está en pie un programa llamado “Conectad@s” que busca hacer frente a la explotación sexual fomentando la inclusión laboral de personas sobrevivientes de la trata de personas y la prostitución forzada.
Recordemos que la trata de personas y la explotación sexual son crímenes graves que vulneran los derechos humanos. Como sociedad, debemos mantenernos alerta y apoyar iniciativas que promuevan la prevención, la persecución de los responsables y la protección integral de las víctimas.
Pese a las intenciones de entidades estatales para combatir la prostitución y la trata de personas, no se justifica el señalamiento y discriminación que reciben las mujeres por su forma de vestir como en el caso de las estudiantes de la Universidad de Antioquia.