En medio de un año electoral crítico para Estados Unidos, las implicaciones económicas para Colombia se vuelven cada vez más prominentes.
Con una historia de cooperación que se remonta a más de dos siglos, la relación entre ambas naciones ha evolucionado significativamente, marcada por tratados como el TLC y el influyente Plan Colombia.
KienyKe.com conversó con Edgar Pulido, abogado experto y director internacional de LATAM en USA, quien destacó la importancia estratégica de Colombia para EE.UU., tanto geográfica como políticamente al ser el principal socio comercial de la Atenas suramericana.
De acuerdo al analista experto, el ascenso de Gustavo Petro, ha producido un cambio de rumbo hacia una política más izquierdista, alterando la dinámica establecida con administraciones anteriores, como las de Trump y Biden.
Impacto en la economía colombiana
El aspecto más tangible de esta relación se manifiesta en el comercio bilateral, donde EE.UU. figura como el principal socio comercial de Colombia. Más del 35% de las exportaciones colombianas terminan en EE.UU., lo que subraya una dependencia significativa que, si bien es estratégica, también expone a Colombia a vulnerabilidades económicas si se alteran las políticas comerciales estadounidenses.
Trump vs. Biden
A medida que se acerca el ciclo electoral en EE.UU., las políticas de Biden y el resurgimiento de Trump como figura política dominante plantean diferentes escenarios para la economía global. Biden, aunque enfrenta desafíos de salud y críticas a su capacidad de liderazgo, continúa manteniendo una política exterior estable, fundamental para la relación con Colombia.
Por otro lado, Trump ha capitalizado su imagen de víctima del sistema político estadounidense para ganar apoyo, prometiendo una política más proteccionista y confrontacional que podría impactar las exportaciones colombianas y la inversión extranjera directa.
El panorama energético y agrario también está en juego, especialmente con las diferencias ideológicas entre las administraciones colombiana y estadounidense sobre temas ambientales y de desarrollo. La incertidumbre política en Colombia, exacerbada por la inestabilidad jurídica y la seguridad, podría desalentar aún más la inversión extranjera, particularmente desde EE.UU.
A pesar de estos desafíos, la historia de cooperación entre ambos países y la necesidad mutua de estabilidad económica sugieren que la relación seguirá siendo fundamental. Sin embargo, la decisión electoral en EE.UU. tendrá repercusiones directas en la economía colombiana, desde la política comercial hasta la inversión y la seguridad jurídica.
Finalmente cabe destacar que mientras Colombia observa de cerca el ciclo electoral estadounidense, la certeza y la estabilidad son cruciales para navegar por las complejidades económicas y políticas que definirán la próxima fase de esta histórica relación bilateral.