El Ejército Nacional se encuentra en el ojo de un huracán por cuenta de la investigación que reveló Semana el pasado primero de mayo en el que muestra evidencias de que los departamentos de inteligencia y contrainteligencia militar fueron usados para espiar y perfilar a un grupo de personas entre las que se encuentran periodistas nacionales y extranjeros, pero también políticos y líderes sociales.
Este nuevo episodio que se abre a la luz pública y que despierta al fantasma de las chuzadas en el país, ya cobró el cargo de 11 altos mandos de la institución y vuelve a sembrar la duda sobre la labor del general en retiro Nicacio Martínez quien salió del Ejército en el mes de diciembre de 2019.
Uno de los puntos importantes sobre esta reveladora historia de seguimientos, es que un gran número de afectados por el espionaje son periodistas. Es por eso que Kienyke.com entrevistó a Pedro Vaca, director de la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP).
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Una de las cosas que más preocupa de lo revelado por Semana, es que se hayan creado carpetas y mapas en los que se detalla información privada de varios comunicadores como el reportero de The New York Times, Nicolas Cage, la encargada de temas especiales de coyuntura en Noticias Caracol María Alejandra Villamizar o el subdirector de Noticias Uno Ignacio Gómez.
"Estas listas de sospechas tienen consecuencias, este es un país violento. Si se etiqueta una relación inexistente de un periodista con un grupo armado y si esas listas caen en manos equivocadas es casi que un permiso o una autorización para que agredan y atenten contra la integridad de los periodistas", le dijo a este medio Pedro Vaca.
Para la FLIP es una situación grave pero se trata de una practica que no es nueva. "Lo que está en riesgo es la tranquilidad de los reporteros que hacen su trabajo y la garantía que deben tener todos los periodistas de Colombia de su ejercicio y que no sean un blanco de inteligencia", indicó Vaca.
El abogado manifiesta que está confirmado estos seguimientos porque el mismo Ejército rechazó este tipo de actividades, y la última revelación que hizo Semana entrega más elementos sobre la actividad de perfilar a periodistas.
"Hay preguntas de esto por qué se hizo, quién tuvo acceso de ese contenido y ahora se habla que ni siquiera saben dónde están las carpetas", dijo Vaca.
Ante la pregunta de qué tienen en común los periodistas perfilados, el director de la FLIP analizó que de entrada trabajan para medios donde cubren orden público y el tiempo en el que se recopiló esta información fue el mismo en el que hubo varios asuntos en el que se cuestionaba el accionar de la fuerza pública.
"Por ejemplo el asesinato del excombatiente de las Farc, Dimar Torres y la investigación que terminó sacando The New York Times sobre las directivas que podían ser permisivas y alentar el regreso de las ejecuciones extrajudiciales", señaló el especialista.
Asimismo expuso que si la fuerza pública se pone a seleccionar mensajes de este me gusta y este no, está en un rol deliberante y eso no se ajusta con su deber según la Constitución, "eso pasa en países de corte autoritario", argumenta.
El director de la FLIP, Pedro Vaca, también se refirió a que el exsecretario del presidente Duque, Jorge Mario Eastman, fue blanco de estos seguimientos por parte de la inteligencia militar.
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