Recientemente, un hecho insólito ha generado indignación en Colombia. Diversos videos, difundidos en redes sociales, muestran a miembros de las disidencias de las FARC repartiendo regalos a niños en varias regiones del país, como Nariño, Norte de Santander y Cauca.
La situación ha desatado una fuerte reacción por parte de las autoridades nacionales, quienes han calificado estos actos como "cínicos" y peligrosos.
El general Jorge Antonio Urquijo Sandoval, jefe nacional del Servicio de Policía, fue uno de los primeros en manifestarse públicamente sobre este hecho.
En una entrevista en Caracol Radio, Urquijo no solo rechazó rotundamente las acciones de los disidentes, sino que también denunció la intención detrás de ellas. Según el general, estos grupos criminales buscan instrumentalizar a los menores de edad, utilizando tácticas como la entrega de regalos para ganarse la confianza de las comunidades y, en última instancia, reclutar a niños y jóvenes para sus filas.
El general Urquijo calificó las acciones de los disidentes como “actividades cínicas”, recordando que, en paralelo a estos actos de aparente generosidad, las fuerzas de seguridad han documentado más de 300 casos en los que las disidencias han reclutado a menores de edad de manera forzada. Estos reclutamientos, según el jefe de la Policía, se realizan especialmente en los departamentos de Cauca, Nariño y Norte de Santander, donde los grupos criminales están muy activos.
Urquijo destacó la hipocresía de los disidentes al "regalar" a los niños durante la Navidad, mientras al mismo tiempo los utilizan como instrumentos para fortalecer sus estructuras armadas. "Es inadmisible que mientras estos criminales se presentan como benefactores, estén participando activamente en el reclutamiento de menores, un delito gravísimo que afecta a nuestras comunidades", afirmó el general.
La importancia de la seguridad en las regiones afectadas
Este tipo de actos de las disidencias no es nuevo, pero la forma en que se presentan a los menores, como si fueran figuras benévolas, ha causado un mayor rechazo por parte de la sociedad colombiana. En este contexto, el gobierno y las autoridades de seguridad han reiterado su compromiso de proteger a los niños y niñas del país, especialmente en las zonas más afectadas por el conflicto armado.
El general Urquijo también habló sobre las medidas que se están tomando para garantizar la seguridad en los territorios donde las disidencias tienen presencia. En particular, se refirió a la Operación Perseo, una operación conjunta entre las Fuerzas Militares y la Policía Nacional que tiene como objetivo consolidar el control en el corregimiento de El Plateado, en el Cauca. Esta región ha sido un foco de actividad de los grupos armados ilegales, y la presencia de las fuerzas de seguridad busca tanto desarticular estas estructuras criminales como ofrecer una mayor seguridad a la población civil.
Además de las operaciones de seguridad, las autoridades han hecho un llamado a la unidad del país para combatir este tipo de prácticas y garantizar la protección de los derechos de los menores. El reclutamiento forzado de niños y jóvenes por parte de grupos ilegales es uno de los crímenes más condenados a nivel internacional, y las autoridades colombianas han reiterado que no permitirán que estas organizaciones continúen con sus actividades ilícitas, bajo ninguna circunstancia.
Los padres, comunidades y líderes locales también juegan un papel crucial en la denuncia de estos hechos y en la protección de los menores. La intervención temprana y la cooperación con las fuerzas de seguridad son fundamentales para evitar que más niños caigan en las redes de los grupos armados ilegales.