La ciudad está a punto de celebrar la Navidad con una de sus joyas más icónicas en pleno proceso de renovación: el Parque Nacional.
Este histórico espacio, inaugurado en 1934, ha sido sometido a una transformación importante, que lo convierte en un lugar más accesible, seguro y acogedor para los bogotanos, justo a tiempo para la temporada decembrina.
Una transformación que responde a un compromiso
Hace tres meses, el Parque Nacional inició un proceso de recuperación que se ha intensificado tras el regreso de las comunidades indígenas emberá, quienes ocuparon temporalmente el parque durante más de un año, huyendo del conflicto armado en 2021.
Si bien su presencia contribuyó al desgaste del espacio, el deterioro de este parque venía de años de abandono, falta de mantenimiento y falta de acciones de conservación.
Según Miguel Silva, Secretario General de la Alcaldía Mayor de Bogotá, la reapertura del parque, prevista para este mes, no solo representa la recuperación de un ícono de la ciudad, sino también una oportunidad para que la ciudadanía se apropie de este espacio.
“Estamos en más de un 90% de las labores. Lo que queda son detalles pequeños y esperamos que en los próximos días podamos abrirlo al público, como fue el compromiso del alcalde Carlos Fernando Galán”, explicó Silva, destacando que el parque estará listo para recibir a los bogotanos con andenes restaurados, jardines cuidados y esculturas históricas recuperadas.
El parque, un símbolo histórico y cultural
El Parque Nacional ha sido un punto de encuentro para generaciones de bogotanos. A lo largo de los años, ha servido como un refugio verde en medio del bullicio de la ciudad, un lugar para actividades recreativas, culturales y de esparcimiento.
Durante la temporada navideña, los visitantes encontrarán un parque revitalizado, que no solo resalta por su belleza renovada, sino también por el esfuerzo en recuperar su esencia histórica.
Una de las innovaciones más destacadas para estas festividades es la instalación de iluminación navideña, que iluminará los senderos y áreas principales del parque, convirtiéndolo en un escenario ideal para disfrutar del espíritu navideño. Los trabajos no solo se han centrado en lo estético, sino también en la seguridad, con mejoras en las condiciones de iluminación y medidas adicionales de protección.
Inversión y esfuerzos institucionales
Para la recuperación del parque, varias entidades distritales han contribuido con recursos y trabajo especializado. El Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD) ha destinado más de $800 millones a la rehabilitación de áreas clave, mientras que el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) ha invertido en la restauración de los andenes en la Carrera Séptima.
El Jardín Botánico, por su parte, se encargó de la reparación de las jardineras, y el Instituto de Patrimonio Cultural (IDPC) ha trabajado en la recuperación de las esculturas patrimoniales, muchas de las cuales fueron afectadas por grafitis.
Sin embargo, Silva subrayó que, a pesar de estos esfuerzos, el parque necesita una intervención estructural más profunda. La Alcaldía ha anunciado que el IDPC y el IDRD están trabajando en un proyecto que será presentado al Ministerio de Cultura para su aprobación. Este proyecto es esencial para asegurar la sostenibilidad del parque como Monumento Nacional, ya que las intervenciones en sitios históricos requieren cumplir con estrictos parámetros.
Un llamado al cuidado colectivo
Uno de los retos más importantes para el parque es evitar que se repitan los problemas que llevaron a su deterioro en el pasado. Silva hizo un llamado a la ciudadanía para que se involucre activamente en la protección del parque, haciendo énfasis en que el éxito de la reapertura dependerá no solo de las acciones del Distrito, sino también del comportamiento responsable de los bogotanos.
“El éxito de la reapertura no solo dependerá de las acciones del Distrito, sino también de una apropiación responsable por parte de los bogotanos”, indicó Silva, al tiempo que expresó su preocupación por el posible regreso de ocupaciones ilegales, tráfico de drogas y otros problemas que afectaron al parque en el pasado. Para mitigar estos riesgos, se han implementado mejoras en la seguridad, y el parque contará con mayor vigilancia y sistemas de iluminación que contribuirán a su cuidado.
Un espacio renovado para disfrutar
Con su reapertura, el Parque Nacional no solo será un lugar renovado para disfrutar de la naturaleza, sino también un símbolo de la resiliencia de la ciudad y su capacidad de restaurar lo que se ha perdido. Este diciembre, Bogotá tendrá una razón más para celebrar: el regreso de uno de sus pulmones verdes más emblemáticos, preparado para recibir a los ciudadanos con un mensaje de unidad, preservación y disfrute colectivo.
Así, el Parque Nacional vuelve a ser un espacio renovado, lleno de historia y significado para Bogotá, un lugar donde la comunidad podrá redescubrir la importancia de cuidar lo que es de todos, y celebrar las fiestas con un aire renovado de esperanza y bienestar.