Luego de cinco meses de funcionamiento, el Hospital Transitorio de Corferias finalizó su operación ayer 30 de septiembre. En el recinto ferial fueron atendidos pacientes de mediana y baja complejidad y con Covid-19, brindando un respaldo a los hospitales de la red pública y privada durante la pandemia.
Entre el 6 de mayo y el 21 de septiembre, se atendieron 515 pacientes. La ocupación del centro transitorio, que nunca llegó al 100%, refleja la pertinencia de las medidas tomadas por la administración distrital, las cuales permitieron que la ciudad superara este primer pico.
Durante estos meses, la ocupación en promedio para pacientes Covid-19 fue del 45,3% y para usuarios de otras patologías fue del 40,9%. Se utilizó apenas el 20 % de los recursos que se tenían estimados utilizar para su funcionamiento. De este modo, de los 200 mil millones de pesos que la Secretaría de Salud apropió para el montaje, adecuación y funcionamiento de este proyecto, a cierre del hospital sólo se ejecutaron $18.000 millones.
Fueron autorizadas 274 camas para su funcionamiento, lo que permitió la atención de pacientes de las cuatro subredes de servicios de salud, así como de cinco EPS.
“Por fortuna no fueron necesarias todas esas camas. No obstante se atendieron más de 500 personas en el Centro hospitalario de Corferias, la red hospitalaria con que contaba Bogotá, tanto en el sector público como privado, fue capaz de absorber la demanda de pacientes que se presentaron en el pico de la pandemia”, aseguró el secretario de salud, Alejandro Gómez.
Sin embargo, dos denuncias empañaron la operación del hospital, una de ellas la hizo la Personería de Bogotá, que presentó un informe que indicaría posibles sobrecostos de hasta el 81% en la compra de elementos para el centro hospitalario.
El ente de control notificó que hizo las cotizaciones de los equipos y las comparó con las compras reportadas por la administración distrital, encontrando varias diferencias. Por lo que anunciaron que se investigaría una posible falta de planeación y estudios mercado, durante la adecuación del centro hospitalario de Corferias para la atención de la emergencia sanitaria.
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Algunos de los valores que no le cuadraban a la Personería son:
- Forros impermeables para colchón: diferencia total por 5.275.000 pesos
- Laringoscopio: 2.866.450 pesos por unidad. 81,5 % de aumento.
- Monitor de signos vitales: diferencia total por 214.240.000 pesos
- Tensiómetro: 490.000 pesos por unidad.
Desde el Concejo de Bogotá también se conocieron denuncias por presuntos sobrecostos en los contratos del hospital transitorio. Hace unos días, la concejal Carolina Arbeláez señaló que se firmaron diez contratos por 1.729 millones poco días antes del cierre de este centro hospitalario transitorio que empezó su desmonte el 21 de septiembre.
En la investigación adelantada por la cabildante se encontró que el 11 de agosto se firmó un contrato en el que se compraron 50 camas para la expansión en Corferias, cada una por un costo de $4.400.000, para un total de 220 millones de pesos y cuestionó el momento de la compra bajo la figura de urgencia manifiesta.
Por último, la concejal Arbeláez resaltó que respecto al contrato 02-BS-175-2020, bajo el cual se adquirieron 200 bandejas riñoneras el 13 de agosto, los costos por unidad de estas son llamativos, porque se adquirieron a $47.065 cada una, y según ella, hizo un ejercicio en el que en diferentes portales los costos están entre los $22.000 y los $30.000 pesos.
Al respecto, el secretario de Salud Alejandro Gómez, manifestó que los contratos se hicieron de forma regular y cada uno esta debidamente respaldado. Además, indicó que buena parte de los elementos que allí se usaron fueron alquilados y todos se van a devolver.
