El pasado jueves 10 de junio se hizo viral un vídeo de un hecho que fue tildado de xenofóbico en un supermercado Carulla. En él se observa a una vigilante del establecimiento requisando de manera minuciosa el carro de compras de dos venezolanos. Ahora, este viernes 11 de junio se difundió una grabación en la que la trabajadora y uno de los clientes se piden disculpas mutuamente.
El hecho sucedió el pasado 5 de junio en el local de la Calle 140, en el sector de Cedritos. Uno de los extranjeros grabó con su celular la revisión exhaustiva que llevó a cabo la empleada. Con factura en mano revisó cada uno de los artículos que llevaban en el carro de compras. La mujer justificó sus actos en ese momento diciéndoles que, “ustedes tienen su historia”, haciendo referencia a la situación del país vecino.
Los clientes tampoco se quedaron callados frente a las palabras de la mujer y le recordaron que en una época los colombianos migraban a Venezuela por problemas en el territorio nacional. “Yo no he salido de mi país gracias a Dios – le respondió la mujer sin mirar los hombres o a la cámara –. Prefiero comer mie*** en mi propio país”.
Al ver el vídeo, muchos tildaron las acciones de la mujer como xenófobas pues a ningún otro cliente se le realizó un procedimiento similar.
Ante el suceso, el grupo Éxito respondió con un comunicado, entregado a Infobae, en el que afirma que se habían comunicado con las personas afectadas para pedir excusas. “Le aclaramos lo sucedido y le explicamos que se trata de un error de una de las vigilantes contratadas”, aclaró la entidad pues las palabras de la mujer no hacen parte de la política de la marca.
“Hemos iniciado un refuerzo de nuestro programa de seguridad con amabilidad para evitar que hechos como estos se vuelvan a presentar”, comentó el grupo Éxito y los resultados de esa iniciativa se vieron antes de lo esperado.
En la cuenta de Twitter de Carulla compartieron un vídeo en el que, tanto la vigilante como uno de los afectados, se disculpaban entre sí. “Creemos que escuchar y entender a los demás es el primer paso para la reconciliación”, dijo la entidad.
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Sujey Montaño, vigilante del almacén, aseguró frente a las cámaras que estos días no han sido buenos para ella después de lo que hizo en el local. “Les pido disculpas, yo sé por el momento que están pasando, tengo familiares y amigos venezolanos, no fue un acto de xenofobia”, aseguró la trabajadora recalcando que tenía una función de cuidar, “pero no lo hice de la mejor forma (…) Todos tenemos derecho a otra oportunidad”, agregó.
Por su parte, el venezolano Heverts Urbina, uno de los afectados, comentó acerca de su situación actual. Es un hombre que trabaja en Rappi y reside en el país junto con su esposa y su hija pequeña. "Yo también me quiero disculpar, ella no estaba en su mejor momento. Ojalá no vuelva a pasar. – afirmó el extranjero – Me disculpo por las ofensas de mi compañero".