Luego de ser blanco de críticas la semana pasada por señalar a algunos ciudadanos venezolanos como un problema que "nos tiene la vida hecha cuadritos" por los crímenes que están cometiendo, la alcaldesa Claudia López, volvió a referirse a los ciudadanos venezolanos y su presunta relación con distintos actos delincuenciales en Bogotá.
En medio de una edición de "Despachando" en compañía de la Secretaría de Salud, la mandataria local aseguró que el 20% de las personas involucradas en hurtos en la ciudad son extranjeros y el 48% de los hurtos en Transmilenio también son cometidos por inmigrantes.
"Lo que estamos viendo en las estadísticas de seguridad es brutal, el reclutamiento de jóvenes indocumentados inmigrantes para vincularlos a bandas de crimen y eso lo hacen tanto bandas colombianas como bandas de crimen organizado venezolanas", puntualizó.
La alcaldesa aclaró que con sus afirmaciones no sugiere que los extranjeros son más propensos a cometer delitos, detalló que la responsabilidad la tienen las bandas criminales que focalizan el reclutamiento en poblaciones inmigrantes.
De acuerdo con cifras de Migración Colombia, actualmente hay 100.000 detenidos en el país, unos 2.700 son extranjeros y de ellos, 1.500 son venezolanos. Es decir, únicamente el 1,5% corresponde a migrantes de Venezuela.
Ese dato tiene clara relación con las declaraciones de Claudia López, puesto que, afirmó que al haber en la ciudad tantos migrantes indocumentados, aún siendo capturados en flagrancia logran evadir a las autoridades porque no se les puede judicializar.
"Tienen un plus en la impunidad, porque cómo judicializas a una personas que ni siquiera sabes el nombre y tampoco tienes la huella, así lo captures en flagrancia no tienes como judicializarlos, y las bandas organizadas lo saben", señaló la mandataria de Bogotá.
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También indicó que las bandas de crimen organizado están aprovechando a la población joven que actualmente registra una tasa del desempleo del 35% para atraparlos en el mundo de las drogas como consumidores y distribuidores.
"Cuando uno combina todos estos factores sociodeterminantes de pobreza, desempleo y acecho de estructural delincuenciales, entiende la presión que sufren los jóvenes en Bogotá.