Argentina es todo un reto para todos los que quieran aventurarse en sus paisajes y uno de sus destinos más interesantes y poco conocidos es Ushuaia, capital de la provincia Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, una de las ciudades más australes del mundo, por lo tanto, es la ciudad argentina más cercana al Polo Sur, así como el fin de la Cordillera de los Andes.
Su lema es "Ushuaia, fin del mundo, principio de todo", está rodeada por las montañas Martial, sobre el canal Beagle y es uno de los destinos sudamericanos para visitar este año. Cómo no hacerlo teniendo en cuenta sus místicos escenarios compuestos por lagos multicolores, especies autóctonas, museos, glaciares y parques nacionales.
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La palabra Ushuaia pertenece al idioma yagáj: ush, significa al fondo, y waia, bahía o caleta, entonces quiere decir 'bahía profunda o bahía al fondo'.
Ushuaia es considerada como la ciudad más austral del mundo, aunque en realidad este título se lo lleva Puerto Williams, en Chile. La protagonista de esta historia también sirvió como inspiración al escritor francés, Julio Verne, para escribir 'El Faro del Fin del Mundo'.
Para llegar a este destino la mejor ruta es vía avión, es posible hacerlo también por tierra y agua. Existen vuelos directos de Buenos Aires, con tres horas y media de duración aproximadamente. La frecuencia de vuelos depende de la temporada del año. El aeropuerto de la ciudad queda muy cercano al centro, lo que hace fácil su acceso y transporte.
Teniendo en cuenta que no es un lugar muy conocido, es normal preguntarse si es una ciudad segura, según estudios del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo en alianza con el Ministerio de Seguridad de la Nación, Tierra del Fuego presenta uno de los niveles más de bajos de hechos delictivos, siempre está por debajo de la media nacional.
El mejor momento del año para viajar a Ushuaia es en verano, es decir, entre noviembre y marzo. En esta temporada los días son más largo, con 17 horas de sol, temperatura máxima de 19°C y en promedio unos 10°C.
El clima de esta ciudad argentina suele ser húmedo, pocas precipitaciones y vientos fuertes, aunque los veranos son frescos y agradables, para que pueda disfrutar de las islas, ver la fauna local (lobos marinos, focas, pingüinos magallánicos), el Parque Nacional Cabo de Hornos, el Museo del Fin del Mundo o incluso ir a la Antártida.
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Otros puntos por conocer son el Museo de Yámana, para aprender sobre el pueblo nómade que habitó el extremo sur de Amérca hasta que desapareció en el siglo XIX. También está el Museo Presidio de Ushuaia, una cárcel que data de 1904 y funcionó hasta 1947, donde prisioneros políticos y criminales de alto peligro eran sentenciados a cadena perpetua.
También podrá pasear en el Tren del fin del Mundo, que hace un recorrido turístico de 8 kilómetros en ferrócarril, entre la ciudad y el Parque Nacional Tierra del Fuego, en el recorrido podrá ver bosques, montañas y ruinas indígenas.
Para llegar a este destino la mejor ruta es vía avión, es posible hacerlo también por tierra y agua. Existen vuelos directos de Buenos Aires, con tres horas y media de duración aproximadamente. La frecuencia de vuelos depende de la temporada del año. El aeropuerto de la ciudad queda muy cercano al centro, lo que hace fácil su acceso y transporte.
Teniendo en cuenta que no es un lugar muy conocido, es normal preguntarse si es una ciudad segura, según estudios del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo en alianza con el Ministerio de Seguridad de la Nación, Tierra del Fuego presenta uno de los niveles más de bajos de hechos delictivos, siempre está por debajo de la media nacional.
El mejor momento del año para viajar a Ushuaia es en verano, es decir, entre noviembre y marzo. En esta temporada los días son más largo, con 17 horas de sol, temperatura máxima de 19°C y en promedio unos 10°C.
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También podrá pasear en el Tren del fin del Mundo, que hace un recorrido turístico de 8 kilómetros en ferrócarril, entre la ciudad y el Parque Nacional Tierra del Fuego, en el recorrido podrá ver bosques, montañas y ruinas indígenas.
