El nuevo portal travelandclimate.org revela la gran diferencia que existe en la cantidad de emisiones de carbono que se expulsan a la atmósfera a través de diferentes medios de transporte.
Las personas que deseen reducir sus huellas contaminantes y calcular cuántas emisiones de carbono generan sus planes de viaje lo podrán hacer a través de un nuevo sitio web desarrollado por la Universidad Tecnológica de Chalmers en Suecia.
El nuevo sitio web llamado travelandclimate.org, ofrece un cálculo simple de las emisiones de diferentes modos de viaje.
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Por ejemplo, para dos personas que viajan de Londres a Francia y regresan en un automóvil, se liberan a la atmósfera 207 kg de carbono por persona, incluidos 19 kilogramos de emisiones causadas por el viaje en ferry. En avión, una persona es responsable de 199 kilogramos de emisiones para el mismo viaje.
A medida que aumenta el número de pasajeros en un automóvil, las emisiones por persona disminuyen. La opción más limpia es viajar con un vehículo eléctrico, que solo emite 66 kg de carbono en un viaje de ida y vuelta de Londres a Francia.
Un viaje de ida y vuelta de Finlandia a Italia en un automóvil con combustible generaría 752 kg de emisiones, incluidos 29 kg del viaje en ferry. El sitio web advierte que con un automóvil eléctrico, esa misma distancia generaría solo 211 kg de emisiones.
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Por otro lado, optar por un viaje en avión para el mismo recorrido aumenta los niveles de emisión para cada persona a 781 kg. A medida que aumenta la distancia, también lo hacen las emisiones resultantes. Un viaje de ida y vuelta de Rusia a los EEUU en avión acumula 2.897 kg de emisiones por persona, mientras que volar de Alemania a Japón libera 2.950 kg de emisiones a la atmósfera.
De acuerdo con el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático los viajes aéreos, nacionales e internacionales representan aproximadamente el 2% de las emisiones globales de carbono producidas por la actividad humana.
En consecuencia, la Organización de Aviación Civil Internacional desarrolló un plan de reducción y compensación de carbono para la aviación internacional.
El objetivo es que el sector de la aviación internacional mejore el promedio anual de eficiencia de combustible en un 2% y mantenga las emisiones netas de carbono globales en el mismo nivel a partir de 2020.
