Navidad es una de las épocas favoritas de muchos, un momento de alegría y compartir, sin embargo, es importante no olvidar que aunque para muchos sea un motivo de felicidad, para otros puede ser temporada de mucha nostalgia y tristeza, pues como dice la canción de Rodolfo Aicardi: “Navidad que vuelve, tradición del año, unos van alegres y otros van llorando".
El duelo es uno de los procesos más difíciles para los seres humanos. Despedir a un ser querido y asumir su ausencia en una época como navidad puede ser insoportable, por ello es importante hablar sobre algunos consejos para sobrellevar las fiestas decembrinas.
Sin embargo, antes de hablar sobre cómo sobrellevar el duelo es importante hablar sobre esta palabra y su significado.
Dolor es de donde viene la palabra duelo que representa una pérdida, un proceso doloroso e inesperado que puede estar asociado a la muerte de un ser querido o a otro tipo de pérdidas como una ruptura amorosa, la pérdida de un empleo o por tener que migrar, así lo explica la psicóloga Carolina Remolina, líder de bienestar de la corporación Instituto Colombiano de Cualificación Empresarial CICCE, quien explica la importancia de entender como punto de partida que hay duelos normales y hay otros que son patológicos.
Para diferenciarlos, hay que establecer los síntomas en cada uno de ellos. Los síntomas normales son: sentimientos de culpa, dolor, tristeza, ansiedad, síntomas depresivos e irritabilidad, mientras que los síntomas patológicos son reacciones tardías, no tener un duelo en el tiempo adecuado, la negación, hiperactividad, ideas delirantes, paranoia, culpa y alucinaciones, entre otras.
De acuerdo a diferentes estudios e investigaciones existen cinco fases en el manejo del duelo:
1. Fase de shock y negación, donde no hay aceptación de la pérdida.
2. Fase de angustia, ira e impotencia.
3. Fase de negociación o reorganización, involucrarse nuevamente en las actividades cotidianas.
4. Tristeza o depresión, en esta etapa hay un duelo más profundo.
5. Aceptación de la pérdida.
Además es importante que las personas que atraviesan por una situación como está, reciban la atención profesional.
Con respecto a los consejos puntuales para hacer más llevaderas las festividades, la especialista pone sobre la mesa las siguientes recomendaciones:
1. Tomar el tiempo para asumir y asimilar la pérdida. Es indispensable que el doliente dedique un espacio a entender la situación, desahogarse, esto lo puede hacer solo o acompañado, llorar y no reprimir las emociones. Es por esto que se debe empezar a descargar el dolor haciendo una actividad, practicar un deporte para brindarle serotonina al cerebro, darle un sentido e importancia a la pérdida, hablar sobre el dolor, no estar en situaciones aislado y confiar en alguien para hablar sobre el tema.
2. Ritualizar la pérdida, hacer despedidas simbólicas, sembrar un árbol, realizar un acto con las cenizas, así no se tenga el contacto con el cuerpo de la persona que falleció.
3. No resistirse a los cambios, como no tocar la habitación, la ropa y pertenencias de la persona que falleció. La recomendación es seleccionar algunas pertenencias y guardarlas en un baúl, para empezar a soltar.
4. Centrarse en las convicciones religiosas o espirituales que tenga el doliente, conexión con el ser supremo, con el espíritu, para lograr la paz que solo se logra con el paso del tiempo.
Si bien cada proceso es personal y único, estos consejos pueden ayudarlo a pasar por este momento con algunas pautas.