Los Derechos Sexuales y Reproductivos son aquellos que buscan garantizar el sentimiento de libertad, confianza y seguridad respecto a las experiencias sexuales y reproductivas en cada ciudadano.
Están hechos en el marco de los Derechos Humanos y su intención es evitar a toda costa el sufrimiento de las personas con discriminaciones, riesgos, amenazas y violencia en este campo.
El ser humano nace con el amparo de Derechos Humanos Sexuales y Reproductivos, el Estado al que pertenezca su nacionalidad es el encargado de vigilar que se estén cumpliendo a cabalidad con promoción de políticas.
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Los Derechos Sexuales y Reproductivos convergen vivencias internas como el reconocimiento de los cuerpos, la mente, la espiritualidad y la salud y también las vivencias externas que comprenden el contexto social, histórico, político y cultural al que pertenece el sujeto.
Es importante tener en cuenta que hablar de sexualidad no abarca solo la actividad sexual, la identidad de género, la orientación sexual, el erotismo, el placer, la intimidad y la reproducción; en Colombia el Ministerio de Salud y Protección Social incluye la salud materna, la anticoncepción, los tipo de enfermedades relacionados con la sexualidad como algunos cánceres o el VIH/SIDA, la violencia de género, el aborto y la educación sexual para adolescentes y jóvenes hacen parte de los Derechos Sexuales a través de normativas como la Política Nacional de Salud Sexual y Reproductiva.
La sexualidad hace parte de la integralidad de la persona y desarrollarla de la mejor manera es una necesidad humana de satisfacción, es esencial para el bienestar individual, interpersonal y social.
Estos Derechos Sexuales son universales y deben ser promulgados, reconocidos, promovidos, respetados y defendidos en colectividad por parte de la sociedad y el Estado.
¿Cuáles son?
Según el Fondo de Población de las Naciones Unidas es una agencia que coopera internacionalmente para el desarrollo que promueve estos derechos.
Los Derechos Sexuales contienen el fortalecimiento de la autonomía y autoestima en la sexualidad, la exploración y disfrute de una vida sexual placentera, la elección de las parejas sexuales, vivir la sexualidad sin violencia y en consenso, la decisión libre y autónoma de cuando y con quien iniciar la vida sexual, la decisión de unión con otro, la expresión libre de la orientación sexual e identidad de género, la protección y prevención de enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados.
Por otra parte, los Derechos Reproductivos son la toma de decisión sin discriminación sobre la reproducción (cantidad de hijos, tipo de familia a formar), ejercer la maternidad con un trato equitativo, educación sexual, acceso a métodos anticonceptivos, incluso los de emergencia y el acceso a la atención médica.
Los dos tienen en común el acceso a recibir información sobre los servicios de salud y avances científicos en la sexualidad y reproducción.