
Personajes famosos, dictadores y líderes mundiales como Fidel Castro, Mussolini, o Donald Trump, hacen parte de la exhibición de Soraya Doolbaz, una mujer canadiense-iraní que reside en Nueva York.
Su inspiración nace al ver que el órgano sexual masculino tiene mayor tabú que el de una mujer. La incomodidad de las mujeres al ver la fotografía de un pene, es lo que la impulsa a abordar este trabajo, pues ahora ella, quiere lograr igualdad para los desnudos tanto de hombres como de mujeres, cuenta en su página web dicturegallery.com
Para la desinhibida fotógrafa, el objetivo también se concentra en hacer que las personas dibujen una sonrisa en su rostro, en vez de estresarse ante la imagen inesperada de un pene y de esta forma contribuir a que todos sientan comodidad con la naturalidad del cuerpo.
Para esta atrevida galería, la canadiense optó por modelos cercanos y de confianza, así que empezó a fotografiar los penes de los maridos y novios de sus amigas, haciendo parecer estos miembros sexuales como modelos de una sesión fotográfica de catálogo.
Según cuenta en su página web, el éxito de su idea ha sido tanto que recibe ofrecimientos de mujeres que quieren honrar el miembro viril de sus parejas con uno de sus retratos, que luego se exponen en galerías o se venden estampados en publicidad.
Otra de las cosas que la galería quiere recuperar, es hacer que los penes regresen a los medios de comunicación y el cine, ya que han sido los hombres heterosexuales quienes, según Soraya relata en su portal, no soportan verle el pene a otro hombre y por esta manera las tetas y las nalgas son la principal fuente de atención.
Además de realizar la galería y con la idea de sobrepasar fronteras, la mujer también creó una Aplicación móvil en donde se puede jugar caracterizando al pene de manera libre e invita a que quien lo realice comparta la creación con el mundo, utilizando el hashtag #dicture en Twitter.
Sin más ni menos, esta mujer, solo busca resaltar el arte mediante el cuerpo masculino que dentro de la historia de la sociedad se ha visto con ojos de morbo y de rechazo, para promover la igualdad definitiva entre hombres y mujeres.



