Este viernes el cantante colombiano, Carlos Vives, recibió otro reconocimiento. El alcalde de la ciudad de Miami, Tomás Regalado, le hizo entrega de las llaves de la ciudad.
Vives posa frente a la cámara y sonríe. Le da una palmadita en el hombro al fotógrafo y se va, no sin antes sonreír.
Antes habló con la prensa y con una sonrisa dibujada en su cara, explicó: "Estoy muy honrado, muy emocionado porque yo no creo que sea una casualidad, creo que es una causalidad porque ha sido mucho cariño y muchas vivencias las que hemos tenido en esta ciudad. Muchos de esos momentos importantes en mi carrera, están vinculados a la ciudad, están vinculados al cariño de nuestra diversidad, de nuestro público de origen criollo y los mismos americanos que nos han abierto las puertas", dijo.
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Es difícil cerrar los ojos y no imaginarse otro gesto diferente en Carlos Vives: Siempre sonriendo.
Sin embargo, en diálogo con El País de España, el cantante samario habló de una situación que lo hace llorar. Y no son pocas las veces que llora, no son pocas las veces que hace realidad una imagen que no está en la mente de ningún colombiano.
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Son pocas las veces que Vives ha hablado de situaciones tristes, de situaciones que le provocan tristeza. Sus canciones, la mayoría, hablan de parrandas, amores felices y bicicletas, no de lágrimas, no de llanto.
En la entrevista Vives hizo referencia, en varios apartes, a su padre. El hombre por el que "llora un poquito".
¿Si no hubiera sido músico a qué le hubiera gustado dedicarse?, le preguntan.
"Médico, como mi papá", dice.
“Yo soy un hijo muy cercano a su papá. La distancia en vez de separarnos o hacer que desapareciera el cariño lo hizo más grande”, dijo en una entrevista reciente.
"Mi papá (Luis Aurelio Vives) es un médico en una ciudad pequeña del Caribe. Cuando era niño pude ver cómo servía a todo tipo de gente: a la que le podía y a la que no le podía pagar. Mi hermano y yo lo acompañábamos a ver a sus pacientes y, después que les daba sus medicamentos, nos pedía que les cantáramos una canción", recordó en ese diálogo el cantante.
“De mi padre aprendí la importancia de pensar en los demás. Y vi que el dolor de la gente sólo puede tratarlo alguien muy especial. Me gustaba tanto lo que hacía que en mi juventud quise estudiar odontología. Cuando mis padres se separaron lo extrañé siempre”, reconoció.
Aún tiene un sueño. Quiere aprender a tocar el trombón. "Me gustaría tocar todos. Prometido. Voy a aprender y me verán en mis conciertos tocando el trombón", dice.
Otras preguntas que Carlos Vives respondió a El País.
- Si pudiera trabajar con cualquier artista vivo o muerto, ¿a quién escogería?
Con Leonardo da Vinci.
Si pudiera ser un superhéroe, ¿cuál sería?
El Chapulín Colorado.
¿Cuál es su artista favorito?
Tengo muchos. Hay mucha gente que me ha tocado con su música en diferentes partes del mundo, pero hay un cantante que me gusta mucho y se llama Charly García.
¿Cuál es el mejor consejo que le dieron sus padres?
Haz el bien y no mires a quién.
¿Qué hace llorar a Carlos Vivles?, le pregunta el diario español
"Hace poco, cuando hablé con mi padre, que está un poquito enfermo y viejito. A veces me toca hablar a la distancia con él por teléfono y me siento culpable de no estar ahí. Él está muy bien, pero me duele estar lejos. A veces cuando lo llamo, oigo que no puede hablar muy bien y me siento mal, lloro un poquito", respondió.
Son pocas las veces que Vives ha hablado de situaciones tristes, de situaciones que le provocan tristeza. Sus canciones, la mayoría, hablan de parrandas, amores felices y bicicletas, no de lágrimas, no de llanto.
En la entrevista Vives hizo referencia, en varios apartes, a su padre. El hombre por el que "llora un poquito".
¿Si no hubiera sido músico a qué le hubiera gustado dedicarse?, le preguntan.
"Médico, como mi papá", dice.
“Yo soy un hijo muy cercano a su papá. La distancia en vez de separarnos o hacer que desapareciera el cariño lo hizo más grande”, dijo en una entrevista reciente.
"Mi papá (Luis Aurelio Vives) es un médico en una ciudad pequeña del Caribe. Cuando era niño pude ver cómo servía a todo tipo de gente: a la que le podía y a la que no le podía pagar. Mi hermano y yo lo acompañábamos a ver a sus pacientes y, después que les daba sus medicamentos, nos pedía que les cantáramos una canción", recordó en ese diálogo el cantante.
“De mi padre aprendí la importancia de pensar en los demás. Y vi que el dolor de la gente sólo puede tratarlo alguien muy especial. Me gustaba tanto lo que hacía que en mi juventud quise estudiar odontología. Cuando mis padres se separaron lo extrañé siempre”, reconoció.
Aún tiene un sueño. Quiere aprender a tocar el trombón. "Me gustaría tocar todos. Prometido. Voy a aprender y me verán en mis conciertos tocando el trombón", dice.
Otras preguntas que Carlos Vives respondió a El País.
- Si pudiera trabajar con cualquier artista vivo o muerto, ¿a quién escogería?
Con Leonardo da Vinci.
Si pudiera ser un superhéroe, ¿cuál sería?
El Chapulín Colorado.
¿Cuál es su artista favorito?
Tengo muchos. Hay mucha gente que me ha tocado con su música en diferentes partes del mundo, pero hay un cantante que me gusta mucho y se llama Charly García.
¿Cuál es el mejor consejo que le dieron sus padres?
Haz el bien y no mires a quién.
