La heterocromía, también conocida por su nombre científico, heterochromia iridium, es una anomalía que se presenta en los ojos, sobre todo, en los de los gatos, pero en cierto grado también es frecuente en los seres humanos. Debido a una gran concentración o falta de melanina, que es un compuesto en el cuerpo encargado de producir pigmento, así hace que los iris en la vista presenten más de un color.
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Este fenómeno puede aparecer en los gatos teniendo un iris de color marrón y otro azul, también en los perros, en las razas Husky Siberiano, Dálmata, Border Collie y pastor australiano. Igualmente, en otros animales como caballos, vacas, búfalos y hurones.
Dicha cualidad presenta diferentes tipos. La total o completa, cuando el color de un ojo es completamente distinto al otro. La parcial, es cuando uno de los iris presenta una mancha o decoloración en comparación al otro. Finalmente, está la heterocromía central, que es cuando uno o ambos ojos, alrededor de la pupila se ve un anillo de color distinto respecto al resto de la coloración o pigmentación del resto del iris.
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Kate Bosworth[/caption]
Se puede nacer con la heterocromía, por ejemplo, debido a antepasados por su información genética, a esto se le llama heterocromía congénita, pero de todas maneras, se recomienda llevar al bebé a un oftalmólogo.
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Asimismo, existe la heterocromía adquirida, significa que la anomalía aparece en una edad avanzada, a causa de algún trauma en los ojos, como también por el uso de ciertos fármacos necesarios por alguna enfermedad como el glaucoma, de igual manera, por algún sangrado en la vista, incluso por la enfermedad uveítis, que es la inflamación de la capa media del globo ocular, y en el peor de los casos, un tumor benigno o maligno. Por tanto, si nota alguna variación de color en sus ojos, contacte a su médico oftalmólogo de confianza lo más pronto posible.
Kate Bosworth[/caption]
Se puede nacer con la heterocromía, por ejemplo, debido a antepasados por su información genética, a esto se le llama heterocromía congénita, pero de todas maneras, se recomienda llevar al bebé a un oftalmólogo.
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