Ibagué celebra el 50° Festival Folclórico Colombiano, con un tributo a las tradiciones y a la identidad cultural, empezando por uno de sus eventos más memorables: San Juan, que nos invita a conectarnos con nuestras raíces, a honrar la naturaleza y a celebrar la luz y la vida en todas sus formas.
Entre los eventos más destacados de esta festividad se encuentra el emblemático San Juan, una celebración arraigada en la historia y el sincretismo cultural colombiano, pero ¿Qué historia esconde esta celebración?
El San Juan, originalmente una festividad pagana ligada al solsticio de verano, se ha transformado a lo largo de los siglos, fusionando elementos indígenas con influencias cristianas. Según relata el maestro César Vela, estas celebraciones ancestrales celebraban el sol y el día más largo del año, marcando el inicio del verano con grandes fogatas que simbolizaban la renovación y la fuerza del sol.
Con la llegada del cristianismo, la festividad fue adaptada para conmemorar el nacimiento de San Juan Bautista el 24 de junio, seis meses antes de la Navidad. Esta fecha se convirtió en un símbolo de transición y renovación, fusionando las tradiciones paganas con la fe católica.
En Colombia, esta mezcla cultural se enriqueció aún más con las tradiciones de los pueblos indígenas, creando una celebración única que destaca por su diversidad y colorido.
El San Juan en Ibagué es mucho más que una celebración religiosa. Es una manifestación de la identidad histórica y cultural de la región, donde convergen música, danzas, y un vibrante desfile que captura la esencia festiva del pueblo. A lo largo de sus 50 ediciones, este festival ha evolucionado y se ha adaptado, manteniendo siempre vivo el espíritu de comunidad y tradición que lo define.
El evento no solo celebra el legado histórico de Ibagué, conocida como la Capital Musical de Colombia, sino que también refuerza el sentido de pertenencia y orgullo entre los ibaguereños y visitantes.
Cada año, miles de personas se reúnen para disfrutar de la música folclórica, admirar las danzas tradicionales y apreciar la belleza de los trajes típicos que desfilan por las calles de la ciudad.
El San Juan es, además, un homenaje a la naturaleza y su ciclo vital. Las hogueras encendidas durante la festividad simbolizan la renovación y la esperanza, marcando un momento de conexión con el entorno natural y la comunidad que lo celebra. Es un recordatorio de la importancia de preservar y valorar las tradiciones que han perdurado a lo largo del tiempo.
Este año, el 2024, el San Juan en Ibagué promete recobrar su esencia más auténtica y festiva. Será una oportunidad para redescubrir y celebrar la riqueza cultural y la diversidad de expresiones que hacen de esta festividad una de las más esperadas en la región. Es así como este evento no es solo una festividad, sino también un testimonio vivo de la historia y la identidad de una comunidad que sigue vibrando al ritmo de sus tradiciones ancestrales, manteniendo viva la llama de la cultura colombiana en cada hoguera encendida.