Este 8 de marzo, en el marco del Día Internacional de la Mujer, las feministas de América Latina se tomaron las calles de las principales ciudades para manifestar masivamente, y a pesar de las restricciones por Covid-19, no dejaron pasar la oportunidad de demostrarle a los indiferentes que hoy su lucha está más vigente que nunca.
Sin embargo, la violencia de algunas marchantes se hizo evidente a través de actos vandálicos de los cuales fueron víctimas negocios, automóviles y diferentes espacios públicos.
En Bogotá, por ejemplo, se conocieron diversas imágenes y entre ellas un video, el cual deja entrever la agresividad con la que un grupo de al menos 200 mujeres atacaron varios negocios del Centro de la ciudad. Inclusive, se ve cómo intentan prender fuego a las fachadas con bombas molotov, mientras las autoridades de convivencia median en la situación.
La iglesia de San Francisco –en la avenida Jiménez– corrió con la misma suerte, pues algunas marchantes que transitaban por la zona le prendieron candela a las puertas del recinto religioso.
Estos hechos causaron una ola de reacciones por parte de reconocidas mujeres de la vida nacional, quienes rechazaron rotundamente la violencia en la que terminaron algunas de las marchas de este Día Internacional de la Mujer.
"Esto no es empoderamiento femenino, esto es vandalismo. Así no se exigen los derechos", aseguró la periodista Vicky Dávila a través de su cuenta de Twitter, como respuesta a una de las tantas grabaciones que publicó la cuenta de la Secretaría de Gobierno.
La alcaldesa Claudia López, por su parte, coincidió con la opinión de Vicky y agregó que esto "no es protesta, ni reivindicación, ni feminismo".
"Inaceptable que un día dedicado a exaltar las luchas y logros de las mujeres en la historia, sean aprovechados por un mínimo grupo de violentas que creen que protestar es destruir. Este no es el espíritu del 8 de marzo", añadió la mandataria de los bogotanos.
La concejal Andrea Padilla cuestionó la "actitud grosera" con la que otro grupo de manifestantes trató a un camarógrafo de CM&, quien se encontraba cubriendo las movilizaciones junto a su compañera y fue echado del lugar, según estas personas, porque en este tramo de la marcha no se permitía la presencia de hombres.
"La actitud grosera de estas mujeres con un periodista que busca hacer su trabajo con respeto, desdice de la lucha feminista. La beligerancia y la reivindicación de reclamos justos nada tiene que ver con la agresión a otros", aseguró Padilla.
El rechazo a los actos vandálicos se extendió –como la marea verde y violeta– por varios países, como México, en donde los testimonios publicados en redes sociales por los afectados de los desmanes, dejan al descubierto su inconformidad con este comportamiento.
"Hoy, Día de la Mujer, un grupo de mujeres fueron a la oficina de mi trabajo a manifestarse. No miré a ninguna mujer solicitando ser escuchada, pidiendo apoyo o justicia, simplemente llegaron y destrozaron todo. Yo también soy mujer, salí de mi ciudad de origen sola en busca de mis sueños, (...) y hoy esas mujeres destrozaron mi carro, el cual se encontraba afuera de mi oficina. (...) De esto no se trata el 8 de marzo. Estas mujeres no me representan. Gracias 'amigas' manifestantes", explicó Ana Gabriela Ruiz, una de las afectadas por los hechos en México.
Entretanto, las redes continúan siendo centro de debate, pues hay quienes defienden los actos vandálicos.