Las redes sociales, tal y como su definición lo dice, son plataformas en la que los internautas intercambian información personal y contenidos multimedia, de modo que crean una comunidad de amigos virtual e interactiva.
Sin embargo, esta comunidad o llamados por algunos 'familia', pueden ser una mentira. Hace poco en España se conoció el caso de una influenciadora que pese a tener más de 100.000 seguidores en Instagram, confesó que fue un experimento de una agencia que quería comprobar que se puede construir una famosa 'virtual' de manera falsa.
Almudena Ripamonti, actriz de profesión, logró engañar a todos con fotos que hacían verla como una influencer hasta el punto de cautivar marcas y recuperar la inversión hecha en Likes, seguidores e interacciones. Todo por menos de 500 euros.
Este experimento tenía como objetivo mostrar lo fácil que es convertir a una persona normal en una celebridad. El caso, que conmocionó al país ibérico se puede replicar en Colombia o en cualquier otro país. De hecho, hay páginas en Internet en las que se pueden 'ganar' seguidores dependiendo del dinero que se quiera invertir en este tema.
Un rastreo sencillo en cualquiera de los buscadores, pone en evidencia páginas web especializadas en el tema, que ofrecen seguidores e interacciones garantizadas con cobros en dólares y euros, dependiendo de su ubicación. Estas 'granjas', como las llaman algunos, son furor entre personas y equipos digitales que quieren ser exitosos en redes sociales, pese a que no genera ninguna interacción real, más allá del número. Además, hoy en día son buscadas por las empresas para 'cazarlas' y así combatir este negocio, que no es ilegal, pero sí es desleal.
Incluso, hace poco se dio a conocer un informe por parte de Adalid, empresa especializada en este tema, en el que se daba a conocer los porcentajes de seguidores falsos de los políticos que aspiran a ser presidentes de Colombia. El estudio arrojó como resultado que de los 2.841.402 seguidores que tiene Gustavo Petro en Twitter, un 40% es falso, siendo el porcentaje más alto entre todos los aspirantes. Humberto de la Calle con 48.319 seguidores es el que tiene menos seguidores falsos, un 2%.
Así mismo, por distribución geográfica se pudo determinar que algunos candidatos tienen seguidores en países muy lejos de Colombia. Sergio Fajardo tiene adeptos en ubicaciones como Turquía, Irak y Paquistan, mientras que a otro como Germán Vargas Lleras lo siguen en Bélgica, Filipinas y Noruega. Otros países que aparecen son: Suecia, Dinamarca y Polonia.
Para hablar de datos, según Luis Díaz, CEO de H2H, agencia encargada de la creación de 'Ripamonti', "en noviembre pasado Facebook anunció que tenía 60 millones de cuentas falsas; Twitter detecta 1,2 millones de cuentas falsas cada semana; e Instagram asegura que el 8% de sus perfiles son falsos... Existe oferta porque existe demanda. Si acabamos con la demanda acabaremos con la oferta. Los que venden no son responsables. Es como si acusamos de asesinato al que ha vendido el arma".
Sobre este tema, Rami Essaid, fundador de Distil Networks, una empresa de ciberseguridad que se especializa en erradicar redes de bots, aseguró en una entrevista al New York Times que “las redes sociales son un mundo virtual en el que la mitad son bots y el resto es gente real". “No puedes aceptar sin más lo que dice un tuit. Y no todo es lo que parece”, añadió.
Ahora bien, al hablar de quienes venden hay que decir que tienen muy claro su discurso. "Aumentamos el número de seguidores con cuentas reales e incrementamos aceleradamente el crecimiento de cualquier red social. Si quieres interactuar con ellas, hay paquetes para eso", asegura una de las páginas dedicadas a este negocio.
En otra se venden 1.000 seguidores de Facebook por 39 euros (140.000 pesos). Sin embargo, dependiendo del paquete que se escoja, se pueden llegar hasta a los 50.000 'Me gusta' por 1.100 euros, unos 3.500.000 pesos. Los Likes también se pueden comprar desde 40 euros (1.000 likes) y según la necesidad que se tenga pueden ser locales, regionales o mundiales.
En Twitter el ejercicio no cambia mucho, pero es más barato. Según este mismo portal, se pueden adquirir 1.000 seguidores por 9 euros, menos de 30.000 pesos. Esta compra garantiza entre otros seguidores locales y reales. Aquí se pueden comprar 150.000 Seguidores por 1.000 euros. Como en la red social anterior, también se pueden comprar 1.000 RTs desde 13 euros, unos 40.000 pesos.
Finalmente, en Instagram se pueden comprar seguidores, comentarios y 'Me gusta', lo cual cubre cualquier acción posible en esta red social. Aquí la compra de 1.000 seguidores va desde 24 euros, unos 70.000 pesos, y puede ir hasta los 1.400 euros ( más de 4.400.000 pesos) por 200.000 seguidores. A la hora de comprar comentarios, de personas reales, según la oferta de esta página, los precios van desde los 4 euros por 25 comentarios hasta los 15 euros por 200 comentarios.
De esta manera, el ecosistema digital, pese a no ser regulado, marca en la actualidad una tendencia económica, política, social y comercial muy fuerte, haciendo de las redes sociales algo mucho más grande de lo que se pensó en su inicio, teniendo como base que su función era la de conectar comunidades y personas.
¿Qué tan fácil es comprar seguidores en redes sociales?
Mar, 20/02/2018 - 10:13
Las redes sociales, tal y como su definición lo dice, son plataformas en la que los internautas intercambian información personal y contenidos multimedia, de modo que crean una comunidad de amigos v