A pocos días de la instalación del Congreso de la República y de la elección de las presidencias de la Cámara de Representantes y el Senado, aún sigue generando reacciones el pulso vivido entre el Gobierno y los partidos tradicionales, entre los que se incluyen antiguos aliados del presidente Gustavo Petro. Una pugna que derivó en un rifirrafe entre el nuevo presidente del Congreso, Iván Name, y el actual ministro del Interior, Luis Fernando Velasco.
Todo esto inició el 20 de julio, cuando inesperadamente en medio de las votaciones para la dirección del Congreso, el Gobierno Nacional decidió dar su apoyo de último momento a la senadora Angélica Lozano. Cabe recordar que por los acuerdos iniciales entre las bancadas, en este periodo legislativo debía ser nombrada una persona del Partido Verde y las cartas parecían ordenarse a favor de Lozano.
De acuerdo con Inti Asprilla, quien renunció a su aspiración, el gobierno decidió que “una derrota de la senadora Angélica Lozano era una derrota de ellos”. Al final, así fue como sucedió, luego de que Name superara a la senadora 54 votos frente a 50, quedando elegido como nuevo presidente del Congreso.
Así las cosas, los presentes en el recinto relataron que al ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, se le vio salir cabizbajo y de forma apresurada del Congreso tras la derrota.
El tema estuvo lejos de quedar de ese tamaño, ya que tras la elección de Name el ministro Velasco salió a declarar que lo sucedido con Name fue un incumplimiento a los acuerdos pactados y que su triunfo se dio gracias a los votos de los partidos tradicionales.
“Tuvo la inteligencia de armar una coalición de líderes tradicionales de la política colombiana, que evidentemente tienen una fuerza específica en el Senado de la República y esa coalición lo llevó a un triunfo que nosotros reconocemos y respetamos”, fueron las palabras del ministro Velasco, que no demoraron en ser contestadas por Name.
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“Sí, a mí me eligieron también jefes políticos que llevan una trayectoria y una presencia. Faltó él, que es un líder tradicional derrotado desde hace años, que no pudo permanecer en el Congreso y que lo adoptaron en el Gobierno (...) Yo no me metí en problemas con el ministro del Interior, él se metió en problemas conmigo que es distinto. Pero ha sido mi compañero en el Senado y amigo y ojalá que no pase de ser un buen senador a un mal ministro,”, respondió el presidente del Senado.
Lejos de eso, el ministro del Interior parece haberle dado fin a la disputa entre ambos, a través de un trino en el que indicó que está seguro que el gobierno tendrá “todas las garantías para debatir propuestas” y que lo último que quiere ver al país es a un ministro y al presidente del Congreso “en un concurso de descalificaciones mutuas”.
¿Cuál es el futuro de las reformas en el Congreso?
Luego del rifirrafe, en entrevista con Blu Radio el presidente del Congreso señaló que con el mensaje del ministro Velasco daba por terminada la pelea. No obstante, dio también algunas señales de lo que sería el futuro de las reformas y otros proyectos del gobierno en el nuevo periodo legislativo.
En primera instancia el senador recordó que su partido, el Verde, hace parte de la coalición de gobierno y por ende no tiene nada en contra del mismo o de sus reformas. Sin embargo, volvió a hacer énfasis en que las reformas serán del Congreso y no del Gobierno, enfatizando en que una vez presentadas las iniciativas de ley estas pasan a ser de análisis del poder legislativo.
Todas estas declaraciones, muy alineadas con sus palabras iniciales tras resultar electo, cuando dijo que su interés es que Gobierno, cortes y demás estamentos “puedan trabajar de forma cohesionada” y que las reformas puedan ser debatidas de acuerdo a su conveniencia para el país. De hecho, recordó que el principal papel del Congreso es servir de “filtro para las leyes que no son convenientes”.
El senador Name finalizó su entrevista con Blu precisando que no está de acuerdo con que se convoque a marchas de manera sistemática para presionar el trámite de los proyectos de ley, puesto que democráticamente el deber ser es la discusión abierta y sin límites dentro del Congreso de la República.
En ese orden de ideas, aún cuando el senador recordó que es de centro, sigue siendo incierto el panorama para las reformas del gobierno. Mismas que seguramente pasarán por un proceso más pausado y minucioso bajo la dirección de Name, sin la premura que caracterizó el trámite de las mismas durante la anterior administración de Roy Barreras y Alexánder López.