La muerte de Jorge Enrique Pizano, otrora controller de la Ruta del Sol II, y su hijo Alejandro Pizano Ponce De León, quien tomó de una botella de agua mezclada con cianuro que reposaba en casa de sus padres, sigue siendo uno de los casos judiciales más misteriosos en Colombia. Una historia con tantos hilos de poder que incluso ahora llega a tener un libro, escrito por el abogado Alex Vernot, uno de los protagonistas de esta historia en la que se han visto relacionados algunos de los grupos políticos y económicos más poderosos del país.
A son de hoy, con una curiosa prisa de la justicia para cerrar el caso, no hay mayor respuesta frente a la muerte de Jorge Enrique Pizano, quien según los análisis posteriores habría fallecido por causas naturales y no por la ingesta de cianuro. Un hombre que habría vivido sus últimos días arrinconado por el poder de los involucrados en la corrupción de Odebrecht, luego de haber destapado una presunta red de corrupción vinculada con la concesión de la Ruta del Sol II.
Hoy, años después de los sucesos y ante la inerte actividad judicial para esclarecer tanto la muerte de su familia como las graves denuncias sobre la Ruta del Sol y el Grupo Aval, la hija mayor de Pizano, María Carolina Pizano, ha decidido alzar su voz con todas las investigaciones que en su momento lideró su padre y exigir que su asesinato no quede en la impunidad.
De su mano, el abogado Álex Vernot, es el autor de la trilogía de libros “Sepulcros Blanqueados”, en donde presenta una versión extendida de lo que según él condujo a la muerte de Jorge Enrique Pizano, que de acuerdo con su hija “no fue ni tan natural”.
“El caso Odebrecht, examinado por Vernot, ilustra de qué manera la inconsciencia de personas en posición de autoridad estafó a un país que quiere tener carreteras y ríos navegables y queda enredado en un entramado de atajos ciegos y caminos truncos: ocultaciones de información, violaciones a la honra, espionajes, encubrimientos, simulación, fachadas falsas, contratos fantasmas, víctimas expiatorias y, una y otra vez, como en una incesante compulsión, el robo descarado de lo público”, señala la descripción del escrito.
De acuerdo con María Carolina Pizano, “Alex Vernot ha recopilado toda la información que su papá había dado a la fiscalía y a Estados Unidos, dándole el lugar que se merece: la verdad”. En dicho libro, entre otras cosas, se enfatiza mucho el presunto papel del ex Fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez, y otros fiscales en todo esto.
Así lo dejó claro el propio Vernot en entrevista con Semana: “Esta es una alusión directa a Néstor Humberto Martínez y otros fiscales, que a uno lo acaban de imputar, a Hernández, y al otro que lo declararon insubsistente correrá la misma suerte. Queda probado que ellos en el caso de Odebrecht ocultaron información y se prestaron para que precisamente Néstor Humberto Mártinez, que es el principal responsable en este caso, se asegurara de que la investigación no avanzara”.
Como tal, Vernot se refiere a los ex fiscales delegados Daniel Hernández Martínez y Álvaro Betancourt. El primero, imputado hace pocos días por la Fiscalía por prevaricato por omisión y amenazas a testigos. De acuerdo con el ente de control, el exfiscal habría omitido “deliberadamente activar el trámite para el registro en los sistemas de información” de varias órdenes de captura y habría ejercido presión sobre Otto Bula “al advertirle que Néstor Humberto Martínez Neira y Sarmiento Angulo estaban preocupados y molestos por cuanto él, Bernardo Elías y Sebastián Correa, estaban teniendo acercamientos con la justicia”.
Una imputación que pone sobre la mesa el nombre de Sarmiento Angulo, hoy por hoy el hombre más rico del país. Mismo que lleva días siendo señalado por la hija de Pizano, quien asegura no temerle a su poder y pide que la informción de su papá sirva para "tumbar" a todos los involucrados.
Así las cosas, de acuerdo con Vernot, Daniel Martínez, Álvaro Betancourt y Nestor Humberto Martínez a la cabeza, habrían conformado “asociación para delinquir”. Algo de lo que desde ya, tras el lanzamiento del libro de Vernot, el ex fiscal general señala como una calumnia en su contra.
Por lo que se sabe hasta el momento, el exfiscal Martínez Neira ya emprendió acciones legales por injuria y calumnia agravados en contra de Álex Vernot por su libro, al que ha calificado como “un panfleto” y una venganza por los resultados del proceso judicial del Caso Hyundai.
“Con el único fin de injuriairme, difamarme y calumniarme, como retaliación o venganza por el hecho de que el Tribunal Superior de Bogotá lo condenó semanas atrás a la pena de seis (6) años de prisión, decisión esta que si bien proviene de una corporación judicial, el referido sujeto me la adjudica personalmente, lo cual no es cierto”, asegura el ex fiscal Nestor Humberto Martínez, quien insiste en que el dictamen oficial del fallecimiento de Pizano fue “muerte natural”.
Las hipótesis sobre la muerte de Jorge Enrique Pizano
Más allá de toda esta disputa, lo cierto es que el caso de la muerte de Jorge Enrique Pizano y su hijo, sigue siendo uno de los procesos judiciales más misteriosos de la historia reciente del país, en parte porque en él suenan regularmente nombres de suma importancia en las listas del poder en Colombia.
La tesis de Vernot sobre el sucidio de Pizano, aunque en principio descartada por el dictamen oficial de “muerte natural”, tiene un trasfondo: los días difícil que Jorge Enrique Pizano vivió previo a su muerte, acorralado por la presión judicial, personal y económica que sufrió al tratar de revelar parte de la corrupción de la concesión Ruta del Sol II.
De acuerdo con la Revista Cambio, a pesar de que Pizano dejó constancia en vida de las irregularidades en multimillonarios pagos de la concesión ante sus antiguos jefes del Grupo Aval, la Cámara de Comercio de Bogotá, la Superintendencia de Industria y Comercio y hasta la Fiscalía, nunca fue escuchado y todavía peor, fue perseguido hasta el cansancio para lograr silenciarlo.
Contó María Carolina Pizano a dicha revista que, en su momento, incluso se impidió desde la Fiscalía que su padre se fuera para Estados Unidos, asegurando que este tenía una investigación activa al momento de pedir su visa (cosa que no habría sido cierta). A pesar de ello, la mujer aseguró que su padre si alcanzó a entregar gran parte de sus hallazgos sobre la corrupción en la Ruta del Sol II al FBI. Mismos por los que hoy cursan dos investigaciones en contra del Grupo AVAL: una del sistema financiero y otra del Departamento de Justicia estadounidense.
Dentro de los hallazgos de Pizano en su momento, como controller de la Ruta del Sol II, estarían registrados unos pagos irregulares que llegaron a superar los 69 mil millones de pesos, dentro de los cuales destacan unos 7.4 mil millones que terminaron en una empresa de Panamá, cuyo dueño fue condenado en 2021 por enriquecimiento ilícito.
En fin, la historia de uno de los escándalos de corrupción más grandes en la historia reciente de Colombia y que, aún con la evidente acción de manos externas, sigue avanzando para aclarar la pérdida de millonarios recursos y la misteriosa muerte de uno de sus principales investigadores.