Una cuenta de Twitter cerrada, cientos de comentarios y una notoria confusión sobre el Covid-19 entre los internautas, fue el saldo que dejó la pelea entre el periodista político Gonzalo Guillén y Romain Brunel, doctor en microbiología médica y bacteriología de la Universidad de Lyon. En medio de la discusión Guillén acusó al científico de ser un “mercachifle de la empresa privada”.
“Ese tipo es un mercachifle de la empresa privada. Él mismo lo reconoce. Y, claro, en un país consumido por la corrupción y sin salud pública, cualquier culebreo de esos se autoproclama autoridad impunemente. Y no pasa nada”, aseguró el periodista en su cuenta de Twitter.
La confrontación habría sido causada por un comentario de Brunel a la periodista Diana López Zuleta, quien compartió en un hilo de Twitter su experiencia de recontagio tras haberse vacunado contra el coronavirus. “Hace un mes me vacuné y hoy tengo Covid por segunda vez”, fue una de las frases con las que abrió el tema de conversación.
Según López, aunque ella habría intentado acceder a la vacuna inscribiéndose como paciente de arritmia cardiaca, una de las comorbilidades priorizadas en el Plan Nacional de Vacunación, esta opción le fue negada y terminó yendo a vacunarse a Estados Unidos. En este país fue inyectada con el fármaco de Janssen.
Tres semanas y una prueba negativa de covid después, llegaron los primeros síntomas de la enfermedad: fatiga extrema. “Como sufro de disautonomía, la fatiga es normal, pero jamás (al punto) de llegar a la debilidad extrema de ni siquiera levantarme a comer. Pensé que seguro era sueño acumulado porque dos días antes había dormido muy poco”, aseguró la periodista.
Finalmente, Zuleta hizo un cuestionamiento frente a cómo se “vende” el tema de la vacunación en el mundo, afirmando sentirse desilusionada pues “los científicos nos vendieron protección e inmunidad”.
“Quizá no me hospitalicen y la vacuna me salve de la muerte, pero no de haber vuelto a vivir esto”, concluyó.
Cabe recordar que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), ninguna de las vacunas actualmente avaladas para su “uso de emergencia” previenen el contagio Covid 19, sino que su función primordial es, precisamente, evitar el avance grave de la enfermedad.
“Las vacunas, por sí solas, no acabarán con la COVID-19 (...) En el futuro cercano deberemos seguir llevando mascarilla, manteniendo una distancia de seguridad, evitando aglomeraciones y aplicando otras medidas sanitarias”, afirma la OMS en su web.
La pelea
La manzana de la discordia dentro de lo relatado por López, fue precisamente esta parte del hilo: “Pasé dos días más sintiéndome normal, incluso retomé la rutina de ejercicios. Hace tres noches fui a comer a un restaurante”. Algunos usuarios la criticaron por haber salido a un lugar público, mientras que Brunel dio un paso más allá y afirmó (sin pruebas) que la periodista habría estado de fiesta.
“Hicimos meses de educación científica al público general para que una periodista que se fue de rumba justo después de vacunarse en Miami dañe la confianza del público con su caso anecdótico de infección leve”, fue el Tweet del científico, casi de inmediato replicado por Gonzalo Guillén.
La pelea se extendió en una buena cantidad de tuits, ahora inexistentes en gran parte porque Brunel decidió cerrar su cuenta de Twitter. El periodista llegó a cuestionar la ética del científico, al afirmar que no era más que un “vendedor ambulante” de pruebas para la multinacional francesa BioMérieux. Además, junto con el abogado Juan Trujillo, lo acusaron de no tener criterio en la materia al no tener ninguna publicación sobre Covid-19 en una revista científica indexada.
No obstante, algo que también hay que dejar claro es que al emitir opiniones sobre el coronavirus y el tema de vacunación, Brunel jamás ha escondido su adhesión a la empresa de diagnósticos donde trabaja, e incluso ha puesto en conocimiento los posibles conflictos de interés. Kienyke.com da testimonio de ello, ya que en una ocasión se negó a dar una entrevista sobre un tema relacionado.
"No doy entrevistas porque trabajo en la industria diagnóstica y en mi opinión representa un conflicto de interés", fue la respuesta del microbiólogo a una periodista de esta casa editorial.
Sumado a ello, también es importante resaltar que varios internautas que pertenecen a la comunidad médica y científica han dado su apoyo a Brunel. Según su hoja de vida en LinkedIn, este cuenta con estudios de grado y maestría en Genética y biología celular, así como el doctorado ya antes mencionado. De igual manera, registra más de nueve años de experiencia en investigación científica y distintas materias relacionadas con sus estudios.
El de Brunel no es el único rifirrafe científico en el que Gonzalo Guillén ha decidido inmiscuirse recientemente. En días pasados también había generado gran revuelo por sus comentarios contra la vacuna Sinovac, a la que calificó como “chimba” en su cuenta de Twitter.