El regreso de James Rodríguez a la Selección Colombia deja a su paso un rastro de incertidumbre sobre los resultados que podría llegar a provocar la llegada de su creatividad al mediocampo de un equipo que ha avanzado varias fechas sin su presencia. No obstante, lo cierto es que tras completar la tripleta de empates en las eliminatorias para Catar 2022, muchas personas han empezado a pedir a gritos el regreso del cucuteño.
No obstante, es incierto el desempeño que puede tener el actual 10 del Al-Rayyan de Dubái, teniendo en cuenta que no atraviesa su mejor momento ni mediático ni deportivo, destacando el poco tiempo que pasaría tanto en la cancha como entrenando. Eso es lo que considera, por ejemplo, el periodista colombiano Esteban Jaramillo, quien en su más reciente columna en Kienyke.com se cuestionó si la llegada de James obedece a una “solución, imposición o provocación”.
De acuerdo con Jaramillo, el mediocampista que tantas alegrías le ha dado al seleccionado colombiano y a sus fanáticos, tiene mucho que demostrar si desea quitarse de encima ese velo creado entre los entrenadores que no le son afines (que cada vez son más), los seguidores del deporte y la prensa internacional que ya no duda en cobrarle el más mínimo error.
“Ni méritos, ni rendimiento, ni la actualidad en su juego, dan confianza. Su estado físico y técnico no son garantía. Se duda si llega a sumar o restar, como artista u obrero, a pelear por un derecho a ser alineado, que él mismo descartó cuando marchó por el camino de la insubordinación”, señala en su texto.
Por otro lado, asegura, convocar a James es una señal de que la política de Reinaldo Rueda de exigir un “500% de desempeño” flaquea, ya que considera que éste “no llega ni a la mitad”. Una afirmación en la que están de acuerdo, por ejemplo, otros periodistas como Carlos Antonio Vélez.
“Hasta ahora ha jugado tres partidos y no completos (...) ¿Es decente llamar a un jugador que agredió a un árbitro, que se burló de él? ¿Es normal premiar con una selección a un jugador, por importante que sea, que está suspendido? (...) Le voy a pedir respeto a la autoridad de su técnico, el que manda es el técnico; respeto a sus compañeros, cuando uno no corre como corren todos, no respeta a sus compañeros”, aseguró Vélez en su programa matutino emitido por Antena 2.
¿El salvador de la selección?
Lejos de toda esa polémica, es indudable que la creatividad de James Rodríguez, por lo menos la que se recuerda por el mundial de 2014 y otras tantas batallas victoriosas con la Selección, hace falta en el mediocampo para hacer más competente la puja de la tricolor hacia la cancha contraria o eso es lo que se puede deducir de una hinchada con sed de victoria que reclama al cucuteño como “el salvador de la Selección”.
No obstante, como es bien sabido, nada en el deporte está escrito y aún falta ver la actitud de juego con la que llega el colombiano desde Dubái y si puede o no reconectarse con la hinchada colombiana en Brasil. ¿Solución, imposición o provocación? Aún falta mucho para tener una respuesta a ese interrogante.