El aborto legal en Colombia es por fin una realidad, luego de que la Corte Constitucional le diera el sí a su despenalización hasta la semana 24 el pasado lunes. De esta manera, el país pasó a ponerse a la vanguardia en la región en cuanto al plazo permitido para la interrupción del embarazo, dejando a su paso una gran división de opiniones entre quienes apoyan la decisión de la corte y los que no. Entre las reacciones, destaca el expresidente Álvaro Uribe, quien parece no estar muy feliz con el aborto a los seis meses de gestación.
Así lo hizo saber en su cuenta de Twitter, donde publicó un trino asegurando que los fetos de seis meses son capaces de nacer en perfectas condiciones (aún en estado prematuro). De acuerdo con Uribe, contrario a unir, el fallo del tribunal “ofende profundamente a un grupo muy elevado de la ciudadanía”.
Lo cierto es que el expresidente hace parte del importante porcentaje de políticos del Centro Democrático y otros sectores conservadores que le han hecho frente a la sentencia de la Corte Constitucional, que entre cosas exhortó a los poderes ejecutivo y legislativo a crear una política pública que logre evitar la violación de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres en el sistema de salud.
Luego, en un video grabado en medio de un acto de campaña de una candidata a la Cámara por Boyacá de su partido, no solo volvió a reafirmar su “tristeza” por la decisión sobre el aborto sino que además reveló que tuvo un hijo prematuro de seis meses que “nació perfecto”.
“Estoy muy triste con esta sentencia. Yo tengo un hijo que nació a seis meses de embarazo y hay que cuidarlo, pero nació perfecto y está bien. Todos los días nacen niños de seis meses e inclusive de cinco meses, los cuidan mucho y salen bien. A mi me parece que esta sentencia ofende a un alto porcentaje de los compatriotas”, manifestó.
¿Un referendo contra el aborto legal?
Desde el propio Centro Democrático, en cabeza de Álvaro Uribe, crece desde hace un tiempo un malestar relacionado con las decisiones de la Corte Constitucional, que al final es el máximo tribunal en Colombia encargado de velar por la protección y ejercicio de los derechos de todos los colombianos. Precisamente, desde esta fuerza (junto con otras de corte conservador) crece desde el lunes la promoción de un referendo que pueda tumbar la reciente despenalización del aborto.
No obstante, en contraposición, celebran los colectivos feministas y mujeres en general de todo el país, que ven esta decisión histórica como el final de un camino de criminalización del aborto, de las muertes en centros médicos clandestinos y de la estigmatización al momento de acceder al sistema de salud. Causa justa por el aborto, organización que lideró la demanda en contra del delito del aborto, ha celebrado la sentencia por lo alto.
Sin embargo, cada vez es mayor el número de feministas que han empezado a analizar los retos de la implementación de lo dictado por la Corte, ya que se requiere de voluntades dentro del Gobierno y el Congreso para que todo salga adelante y que tanto el sistema de salud como el ordenamiento jurídico estén alineados con el fallo.
Entretanto, si hay un hecho que ya es realidad es el aborto legal en Colombia y aunque hay propuestas de cómo ir en contravía de la decisión, parece haber un consenso entre algunos sectores contrarios que son pocas las alternativas.
Por ahora, será el Congreso el encargado de darle forma a este nuevo fallo que faculta a todas las mujeres de Colombia a interrumpir un embarazo hasta la semana 24, por fuera de las tres causales de excepción: malformación del feto, peligro para la salud de la madre y concepciones fruto de una violación. En todo caso, como se mencionó, aún quedan muchas batallas para declarar oficial la victoria verde, que hoy vuelve noticia a Colombia por ser una de las naciones más avanzadas en relación con los derechos reproductivos de la mujer.