La discordia entre la Policía y la ciudadanía continúa, luego de las manifestaciones contra el abuso policial que dejaron más de 60 CAI destruidos en Bogotá y más de 10 personas muertas. A esta polémica se sumó la senadora María Fernanda Cabal que fue abucheada por asistir a la entrega reconstruida de esa sede en El Codito, Usaquén.
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Cabal, que es defensora a ultranza de la Policía Nacional y la Fuerza Pública, se encontraba acompañando a los uniformados del CAI de El Codito y algunos miembros de la comunidad que estaban entregando la sede policial reconstruida luego de los desmanes que produjeron las protestas contra el abuso policial.
En ese momento llegó un grupo de personas que reclamaron a los asistentes celebrar la entrega de un CAI, cuando en el mismo sector de Usaquén se estaban velando a tres personas que fallecieron durante las manifestaciones del 9 y 10 de septiembre en la capital.
“Tenemos claro que en estos años ustedes no han trabajado en pro de los jóvenes, de la localidad ni siquiera. Tenemos claro que estamos celebrando donde hubo tres jóvenes muertos, más de cinco heridos a bala, estamos celebrando un poco de cosas sin justicia y ustedes no se van a sentar en la mesa”, señaló uno de los ciudadanos inconformes.
En ese momento, la senadora María Fernanda Cabal intervino para cuestionar al vocero y preguntarle si él era funcionario de la Alcaldía. La respuesta fue que no, pero otros acompañantes reprocharon a la legisladora y le dijeron que no importaba si era o no funcionario público.
Ella se defendió diciendo que “esa no es la forma de agradecer un trabajo” y “agradezcan”, les dijo la congresista. Esa respuesta airada exacerbó los ánimos y los ciudadanos quienes le gritaron la famosa frase de Cabal en una manifestación de estudiantes en 2017 “estudien vagos”, para decirle “estudie vaga”.
La discusión se caldeó con mayores insultos y la policía y otros ciudadanos tuvieron que intervenir para separar a los provocadores de la discordia.
Los líderes del barrios solicitaron al comandante del CAI que se haga un cambio en todos los uniformados de la sede porque consideran que tienen vínculos con organizaciones delincuenciales del barrio. Señalaron que no quieren que se retire el CAI porque la inseguridad azota la zona, pero que necesitan Policías que respondan a la situación.
La senadora respondió a la situación en redes sociales. Señaló que las personas que generaron la discusión no colaboraron con la reconstrucción del CAI y que, al parecer, son miembros de la Alcaldía Mayor de Bogotá.
“¡Falso! La comunidad restauró el CAI incinerado en 4 días y el evento fue maravilloso. Al final 2 funcionarios de la alcaldía local llegaron a sabotear señalando a los policías de asesinos, insultando y grabando. Parece que la lección del "estudie vago" les quedó grabada”, señaló la congresista.
