En Semana Santa, los católicos se abstienen de consumir carnes rojas el Viernes Santo porque representa el cuerpo de Cristo crucificado. En Venezuela, país donde la hiperinflación ha alcanzado máximos históricos, los creyentes reportan dificultad para cumplir con la tradición.
Para entender en cifras simples lo que ocurre en el vecino país, lo explicaremos a través de este ejemplo.
En Colombia un kilo de pargo rojo, por ejemplo, cuesta 39 mil pesos, es decir, 4.7% del salario mínimo de un trabajador (828.116 pesos). Esta cifra equivalente a 13 dólares americanos.
En Venezuela, la misma cantidad del mismo tipo, se consigue en promedio en 4 dólares (20 mil bolívares), valor que supera al salario mínimo (18 mil bolívares). El calculo se realizó al cambio del día en el mercado negro de la divisa, que a la hora de esta publicación estaba en 4900 bolívares por dólar.
Hace exactamente un año, el Jueves Santo de 2018, el Arzobispo emérito de Caracas declaró luego de culminada la Misa Crismal, que en Venezuela había que comer lo que se tuviera.
"Evidentemente si no hay qué comer, uno come lo que tenga. Es simplemente una manifestación de penitencia abstenernos de carne, pero si no hay otra cosa qué comer, pues uno tiene que comer carne", explicó Urosa. Aclaró que esa norma está completamente dispensada de la Iglesia en caso de necesidad.
En la capital venezolana, un kilo de carne y uno de pescado cuestan aproximadamente lo mismo. Por tal motivo, en ocasiones ninguna de las dos proteínas forma parte de la mesa.
Venezolanos invierten un salario mínimo para no pecar
Jue, 18/04/2019 - 13:19
En Semana Santa, los católicos se abstienen de consumir carnes rojas el Viernes Santo porque representa el cuerpo de Cristo crucificado. En Venezuela, país donde la hiperinflación ha alcanzado máx