Más de 830 multas se han impuesto a los concesionarios de los llamados 'buses chimenea' de Transmilenio por incumplir con las normas y contaminar el medio ambiente.
Esta información fue revelada por el subdirector de Calidad de Aire de la Secretaria de Ambiente de Bogotá, quien aseguró que en varias zonas de la capital se están adelantando operativos en contra de estos vehículos para reducir los niveles de contaminación.
Durante la administración de Enrique Peñalosa, se han interpuesto 580 sanciones.“A lo largo de esta administración hemos tenido 587 vehículos, entre articulados y SITP, además se han impuesto sanciones económicas e inmovilización de vehículos”, sostuvo. [single-related post_id="671675"] Estas sanciones se conocen luego de que la Personería de Bogotá hiciera un llamado contra la empresa asegurando que hay falta de rigor y cumplimiento en las normas relacionadas con el control de emisiones contaminantes y que más de la mitad de la flota de Transmilenio no cumple con las especificaciones de protección ambiental. “En la visita, funcionarios de la Personería, en presencia de la Policía, acompañaron una medición realizada por Transmilenio a 42 articulados, de los cuales 23 fueron rechazados: nueve por incumplir los parámetros de emisiones y 14 porque registraban fallas mecánicas, lo cual impidió el monitoreo”, sostuvo el ente de control.
El ente de control hace referencia a una revisión técnica realizada el 30 de diciembre de 2016, que determinó que de 773 buses articulados, 142 fueron rechazados por exceder los estándares máximos de partículas contaminantes.La Personería también criticó la gestión de la Secretaria de Ambiente y señaló que existen fallas en las medidas de control, asegurando que solo siete personas están dispuestas para este fin, lo que es un número insuficiente de personas. Además, criticó que los operativos se realizaran con personal suministrado por Transmilenio, lo que para la Personería, señala que la empresa "es juez y parte, termina controlándose a sí mismo". [single-related post_id="577254"] De igual manera, el ente de control señaló inconsistencias sobre los operativos realizados por la Secretaría de Ambiente: “No coinciden el número total de vehículos, con el de aprobados y no aprobados. Hay ítems sin información, es decir, existen vacíos en la base de datos”. Además, la Personería hizo un llamado por las modificaciones y adiciones en los contratos de consesión de los buses de la Fase I Transmilenio, quienes tenían una vida útil de un millón de kilómetros pero gracias a estas adiciones se han extendido hasta 1'500.000, lo que va en contravía de la protección del ambiente, pues estos vehículos realizan mayores descargadas contaminantes en el aire. “Los contratos de concesión de la Fase I de Transmilenio han sido modificados durante los últimos 16 años a través de sucesivas adiciones y otrosí modificatorios al objeto contractual”, agrega la Personería. [single-related post_id="724538"] “La situación actual de los contratos de concesión de la Fase I de Transmilenio evidencia claramente una presunta falta de planeación y de gestión de la parte de la empresa Transmilenio como gestora del sistema”, precisa. Además, el ente de control manifestó su preocupación por el nuevo proceso licitatorio para la nueva flota, dado que este requiere entre 28 y 24 meses para ser estructurado, por lo que la prorroga puede caducar antes de que se tenga definidos los parámetros del nuevo proceso licitatorio.