La juez Alicia Otazo Reyes no resolvió el caso de Andrés Felipe Arias este viernes, por lo que deberá continuar recluido en una cárcel de Estados Unidos mientras otro togado analiza su caso. No le concedió la libertad bajo fianza al considerar que existe peligro de una nueva fuga y porque no hay elementos que permitan determinar que sea víctima de una supuesta persecusión.
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El exministro fue capturado el pasado miércoles en Miami, luego de pasar dos años en ese país, donde pidió asilo político.
El expediente de Arias incluye la solicitud de extradición por parte el Gobierno colombiano, hecha después de que la Corte Suprema de Justicia lo ordenara así debido a la condena de 17 años que pesa en su contra por el caso de Agro Ingreso Seguro (AIS).
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El abogado de Arias insitió en la audiencia que su cliente es un perseguido político, no representa un peligro y pidió también que lo trasladen; dado que según su familia, está esposado de manos y pies y no le permiten hablar con nadie.
Por su parte, Catalina Serrano, esposa del exministro, insistió en que es inocente y cree que el país norteamericano debe resolver la petición de asilo primero.
“Mi esposo es inocente. El caso buscaba acabar con su campaña presidencial, pero no les bastó con eso (…) también lo acusaron de desviación de recursos, pero ese cargo ni la misma Corte pudo demostrarlo”, dijo a la W Radio.
Los problemas del exministro con la justicia son de vieja data. De un momento a otro pasó de ser de los políticos más influyentes y con mayor proyección del país a volverse un prófugo.
Gracias a su doctorado en economía de la Universidad de California logró brindar asesoría a importantes entidades bancarias, además de realizar negocios con medio Oriente y África, con la ayuda del Fondo Monetario Internacional. Esto lo llevó a recibir importantes honorarios, y de esta forma no solo subsistir, sino acumular una buena cantidad de dinero en Estados Unidos.