Una colombiana, Francia Márquez, recibió el reconocimiento internacional por su labor en la defensa de los ríos, la selva y el medioambiente del país. El galardón lo otorga la Fundación Goldman y es considerado como el Nobel en temas ambientales para el reconocimiento de las mujeres en la defensa del planeta.
La galardonada es una afrocolombiana que vive en el departamento del Cauca, organizó a unas 80 mujeres y recorrió cerca de 15 capitales antes de llegar a la Plaza de Bolívar de Bogotá para gritarle al Gobierno que la minería ilegal está matando las poblaciones rurales del país, los bosques y los ríos.
Por esas actividades, Márquez logró que fueran expulsados algunos explotadores ilegales de oro en La Toma y que se redujera la contaminación con mercurio del río Suárez y Ovejas. Pero expulsar la minería ilegal que afectaba a su comunidad también evitó la proliferación de la prostitución, el tráfico de drogas y la creación de bandas delincuenciales.
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Ese activismo social le ha otorgado este apetecido reconocimiento internacional. Pero los grupos ilegales se sienten incómodos cuando alguien denuncia sus actuaciones y por eso han amenazado, en constantes ocasiones a la líder Márquez. Hasta en 2015 fue desplazada de su tierra natal Yolombó por amenazas escritas y telefónicas que la quieren acallar.
A parte de la histórica presencia de los grupos armados ilegales en el sur del Cauca, la presencia de retroexcavadoras azotó a todo el departamento. Por eso la líder decidió iniciar su movilización cuando empezaron a desmontar la ladera de su municipio. Para 2015 la Gobernación del Cauca estimó que en el departamento había al menos 2.000 excavadoras en el departamento dedicadas a la explotación ilegal de recursos.
Este galardón es otorgado a hombres y, en su mayoría, mujeres que desde sus comunidades ejercen labores para proteger el ambiente. Entre las actividades reconocidas está el activismo ambiental, la protección de especies o la lucha contra la explotación destructiva.
Otros galardonados en esta ceremonia son Makoma Lekalakala y Liz Mcdaid, quienes detuvieron un proyecto nuclear secreto entre Sudáfrica y Rusia; Khanh Nguy Thi logró que el Gobierno vietnamita implementara planes para uso de energías sustentables y limpias; Claire Nouvian quien lucha para que los supermercados y marcas francesas cambien sus prácticas pesqueras por unas más amigables; Manny Calonzo llevó al Gobierno filipino a prohibir el uso de pinturas a base de plomo.
