El 28 de abril de 2016 la Corte Constitucional puso fin a años de incertidumbre para las parejas del mismo sexo y reafirmó los derechos de personas LGBT al confirmar la validez del matrimonio.
Desde hace tiempo, la Corte esperaba que esta cuestión fuera resuelta por el Congreso colombiano. En una decisión de junio de 2011, pidió al Congreso que legalizara sobre uniones entre personas del mismo sexo y advirtió que, de no hacerlo en un plazo de dos años, estas parejas tendrían derecho a pedir a jueces y notarios que procedieran a “formalizar y solemnizar” su “vínculo contractual”.
El Congreso no promulgó la legislación necesaria, lo cual resultó en más de dos años y medio de incertidumbre jurídica entre jueces y notarios. Algunos han celebrado matrimonios de parejas del mismo sexo mientras que otros se han negado a hacerlo, y esto generó un clima de discriminación arbitraria que los peticionarios de este caso —liderados por la organización local Colombia Diversa— buscaron finalizar.
La decisión de la Corte de reconocer a todos los colombianos, con independencia de su orientación sexual, el derecho a contraer matrimonio con la persona que quieren representa un paso paradigmático para los derechos humanos en el país.
[caption id="attachment_1227255" align="aligncenter" width="447"] Tomado de Wikipedia[/caption]
“El Congreso colombiano eludió su obligación de aprobar legislación que diera cumplimiento a la sentencia de la Corte Constitucional de Colombia y terminara con la discriminación arbitraria de las normas sobre matrimonio en el país”, observó José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch.
“La decisión de la Corte de reconocer a todos los colombianos, con independencia de su orientación sexual, el derecho a contraer matrimonio con la persona que quieren representa un paso paradigmático para los derechos humanos en el país”.En su testimonio presentado frente a la Corte sobre este caso, Vivanco señaló: “El derecho a contraer matrimonio y a formar una familia son derechos fundamentales que los Estados deben tutelar. Limitar el matrimonio a las parejas heterosexuales viola el derecho a no ser discriminado y a la igualdad ante la ley”. “Esperamos que otros tribunales y legisladores en la región sigan el liderazgo de la Corte Constitucional de Colombia en la reivindicación de este derecho fundamental”, destacó Vivanco.