Tras el anuncio hecho por la compañía Coltabaco – Philip Morris International, de cerrar las puertas de sus plantas en Medellín y Barranquilla, un grupo de 50 trabajadores, convocados por Sintraintabaco se reunieron en la entrada de la fábrica de Coltabaco en la capital de Antioquia.
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Guillermo León Alzate, presidente nacional del sindicato de trabajadores de Coltabaco, en diálogo con KienyKe.com, indicó que a esta huelga se unieron diferentes organizaciones sindicales del departamento, como forma de protesta ante el anuncio hecho por la compañía de cerrar las plantas en Medellín y Barranquilla y por desconocer los derechos laborales de 900 empleados que tiene la compañía en el país.
Según señaló Alzate, la multinacional no le ha dado un buen manejo a la situación, inclusive, afirmó que el sindicato se enteró del cierre por parte de los distintos medios de comunicación y no por la misma compañía. Asimismo, indicó que algunos empleados están siendo presionados por la empresa para buscar acuerdos de forma individual y no colectiva.
“Con esta huelga nosotros le exigimos a la empresa el reconocimiento a la convención colectiva y la asociación sindical, ya que ellos en este momento no nos están reconociendo como sindicato (...). El futuro de cerca de 400 empleados es muy incierto en este momento”, comentó Alzate
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Además, indicó que el próximo 14 de junio en la ciudad de Medellín, habrá una reunión entre el sindicato de la compañía y el Ministerio del Trabajo, con la finalidad de buscar un acuerdo ante esta decisión de la empresa.
La decisión de cerrar puertas
Según comentó la empresa en un comunicado, esta decisión se da luego de los cambios en el mercado, sumado al aumento del contrabando que se ha presentado en esta industria.
"Bajo el nuevo modelo, Coltabaco SAS consolidará su proceso de integración con las afiliadas Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, potencializando sinergias, afianzando su posición de liderazgo en el mercado de la región y fortaleciendo las actividades en beneficio de su cadena de valor y comunidades (...), El comercio ilícito de cigarrillos se disparó a raíz del aumento abrupto del impuesto al consumo en el año 2016 y alcanzó máximos históricos en el 2018 al ubicarse en un 25% del mercado", señaló la compañía por medio de un comunicado.
La compañía además señaló que está comprometido con su presencia en Colombia, por lo que continuarán su operación bajo un esquema diferente, con el que se busca generar eficiencias y hacer sostenible el negocio en el largo plazo.
En ese sentido, aseguró que dará cumplimiento a los acuerdos adquiridos con los cultivadores de tabaco para la compra anticipada de hoja de tabaco, cuya duración se extiende hasta finalizar el presente año, pero no celebrará nuevos contratos a partir del año 2020.
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