Con la puesta en marcha de un programa de erradicación voluntaria se buscará que Antioquia sea el primer departamento del país libre de cultivos ilícitos.
Esta iniciativa se denomina 'Antioquia Libre de coca' y su propósito fundamental es cumplir con la erradicación total de cultivos en aquellas zonas de la región en donde hubo presencia de las Farc.
"Vamos a presentar próximamente un documento muy importante que se va a llamar 'Antioquia Libre de coca', que busca minimizar los cultivos de coca en nuestro departamento y romper el mito de que se obtiene más ganancias sembrando coca que cualquier otro tipo de cultivo completamente legal", señaló el gobernador.[single-related post_id="768072"] Según informó Pérez Gutiérrez, una hectárea de cultivo de coca a un campesino le deja una ganancia de 500.000 pesos, mientras que un cultivo legal como el café le deja cerca de 1.500.000 pesos, lo que representa triplicar sus ingresos, por eso fue enfático al señalar que los campesinos deben mirar otras alternativas en cultivos legales para su sustento diario y que contribuyan a la economía regional. Pérez aseguró: “aquí habrá paz completa cuando logremos exterminar totalmente todos los sembrados de coca”. Además manifestó que se seguirá trabajando muy duro para lograr este objetivo, aunque recalcó que existe en el departamento organizaciones que se lucran de esta economía ilícita. [single-related post_id="767844"] Pérez indicó que con la erradicación de cultivos ilícitos en el departamento y la sustitución por otros cultivos como café o cacao, se beneficia a los campesinos porque no tienen que cargar con la estigmatización de la sociedad. Este proyecto, además, busca acompañar a los habitantes de municipios en donde históricamente ha habido cultivos ilícitos en materia de seguridad, para darles todas las garantías en la sustición. Según estimaciones del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (Simci) de Naciones Unidas, en el departamento hay cerca de 8.855 hectáreas de coca, lo que representa un aumento de 269% con respecto a las que había en 2015.