Rudy Giuliani, el abogado del presidente de EE.UU., Donald Trump, y su principal asesor en la estrategia judicial para revertir el resultado de las elecciones del pasado 3 de noviembre, dio positivo por coronavirus, anunció este domingo el gobernante, que le deseó una pronta recuperación.
"Rudy Giuliani, de lejos el mayor alcalde en la historia de Nueva York, y que ha estado trabajando incansablemente exponiendo las elecciones más corruptas (¡de lejos!) en la historia de los EE.UU., ha dado positivo para el virus de China. Mejórate pronto Rudy, ¡¡¡seguiremos adelante!!!", escribió Trump en su cuenta de Twitter.
El contagio de Giuliani, de 76 años de edad, se conoció después de que su hijo, Andrew Giuliani, anunciara el pasado 20 de noviembre en su cuenta de Twitter que había contraído la enfermedad, aunque aseguró que solo experimentaba síntomas leves y que estaba "siguiendo los protocolos adecuados".
Ese mismo día, Donald Trump Jr., el hijo mayor del presidente estadounidense, dio positivo por coronavirus.
"El resultado positivo de Don se conoció a principios de semana y ha estado en cuarentena en su cabaña desde entonces", señaló un portavoz del primogénito del presidente en un comunicado ese día.
"Por ahora es completamente asintomático y está siguiendo todas las instrucciones recomendadas por la covid-19", agregó.
Donald Jr., de 42 años, fue el segundo de los hijos del mandatario en dar positivo por el nuevo coronavirus, después de que el más pequeño, Barron, de 14 años, fuese diagnosticado el mes pasado.
Docenas de asesores y miembros del círculo cercano de Trump han contraído la enfermedad, que afectó al propio presidente y su esposa, Melania Trump, a principios de octubre.
Trump minusvaloró intencionadamente al comienzo de la pandemia la importancia de la enfermedad, lo que él mismo ha reconocido, para que no cundiera el pánico entre la población, y se negó a usar mascarilla en público durante varios meses.
EE.UU. es la nación del mundo más afectada por la pandemia con más de 14,7 millones de casos y más de 281.000 fallecidos, según los datos de la Universidad Johns Hopkins.