Curiosamente, el año de la moda inicia en el mes de septiembre ya que se presentan las colecciones de la temporada del próximo año, en estos momentos se llevan a cabo los shows que corresponden a Primavera - Verano 2020. La semana de la moda de Nueva York está transcurriendo en estos momentos y en unos cuantos días comienza la de Londres.
Pero a pesar que esto es señal de una emocionante fiesta para muchos, en la capital del Reino Unido se siente un malsabor al respecto. Como contexto, en abril de este año, el grupo ambientalista Extinction Rebellion se tomó cinco lugares importantes del centro de Londres y rápidamente se convirtió en referencia de la desobediencia civil en la más reciente historia de Gran Bretaña.
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Las manifestaciones duraron once días, una multitud de activistas decidió marchar, bloquearon puentes, algunos se pegaron a si mismos a trenes y parquearon un barco rosa en el corazón de Oxford Circus. Unos 1.130 de protestantes fueron arrestados.
Después de haber instigado diversas protestas en las diferentes capitales de la industria de la moda, como París o Nueva York, planean regresar a Londres con un objetivo claro, la cancelación de su Semana de la Moda.
Tienen en la mira las principales locaciones de los desfiles, como la Sede del British Fashion Council ubicado en Somerset House, el movimiento tiene preparado manifestarse desde el 13 al 17 de septiembre, las protestas terminarán en un cortejo fúnebre que llevará el nombre de 'London Fashion Week: Rest in Peace'.
En una entrevista otorgada a la revista de moda, Vogue, Sara Arnold y Jessie Brinton, activistas de Extinction Rebellion, hablaron más de sus planes para lograr que la industria se responsabilice seriamente de su impacto en el cambio climático.
"Parte de la prensa ha dicho que estamos acabando con la Semana de la Moda de Londres. No es así. Las acciones planeadas son fundamentalmente simbólicas. Caminaremos desde Trafalgar Square al 180 The Strand desde las 5 de la tarde el 17 de septiembre, el último día de la Semana de la Moda de Londres. Cuando lleguemos al 180 The Strand, haremos una ‘muerte simulada’. Nos dejaremos caer al suelo en las calles y bloquearemos la carretera. El funeral es para conmemorar las vidas que se han perdido a causa de esta crisis. Se trata de dar espacio a la gente para afligirse y reflexionar”, explicó Arnold.
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Brinton continuó: "Es momento de ser valientes. Tenemos que cambiar la conversación y no puedes hacer eso con suavidad. Ya se ha probado todo lo demás. Llevamos hablando de sostenibilidad desde los años 70 y no ha funcionado. Ahora tenemos que hacer algo nuevo".
Las dos activistas también hablaron sobre sus expectativas al respecto: "No esperábamos que la Semana de la Moda de Londres se cancelara, pero tenemos que hacer que la gente se dé cuenta de que estas cosas se están acabando, nos guste o no. El Secretario General de la ONU dice que tenemos hasta finales del 2020 para cambiar el curso de las cosas. La industria de la moda está completamente desincronizada con la crisis en la que estamos inmersos, y si la moda continúa la temporada que viene ya habremos superado ese plazo. El colapso climático abrupto ya está sucediendo ahora mismo y sólo está yendo a peor, así que tenemos que parar las cosas tal y como están. Además, la Semana de la Moda de Londres es tremendamente influyente. Está sonando la alarma de incendios y necesitamos que una primera persona se levante y salga para que los demás la sigan. Necesitamos que la industria de la moda sea esa persona".
