El artista estadounidense, John Currrin pintó la última portada de Vogue. La edición de septiembre, que es la más importante del año, expone la relación que tienen el arte y la moda.
Una de las relaciones más estrechas que ha mantenido la industria de la moda, a través de su historia, ha sido con las bellas artes: con la pintura, con la escultura, incluso, con las artes performativas. Por eso, esta vez, la denominada biblia de la moda, la revista Vogue, quiso que para una de las cuatro portadas que van en la edición de septiembre el artista hiciera un retrato manierista de la actriz hollywoodense, Jennifer Lawrence.
La colaboración se da en la edición original americana, bajo el mando de uno de los personajes más nombrados en este mundo, Anna Wintour. Además, en la celebración del cumpleaños número 125 de la publicación.[caption id="attachment_735300" align="alignnone" width="1024"] Foto: Flickr. FaceMePLS.[/caption] La popular portada de revista muestra a una recatada Lawrence, quien se encuentra en una posición delicada e inocente, usando un camisón color camel, un sombrero peludo y en su mano sostiene una cartera de cuero. Estos últimos dos elementos de la marca Miu Miu, lo que refleja una de las tendencias más fuertes de la temporada.
Personajes influyentes en la industria, como el periodista y crítico Alexander Fury o el fotógrafo italiano Giampaolo Sgura mencionaron la relevancia de este suceso y aseguraron que será una portada que pasará a la historia.Las otras caras de la revista fueron encargadas a los fotógrafos Inez & Vinoodh, Bruce Weber y Annie Leibovitz. [caption id="attachment_735288" align="alignnone" width="1024"] Foto: Vogue[/caption] John Currin se ha destacado por mantener un estilo erótico, con el que trata temáticas sexuales y sociales de la actualidad. Su fama y éxito se debes a sus habilidades en pintura figurativa y satírica, con la que demuestra poseer una magistral técnica. Este artista ha mantenido una relación cercana a la moda, las mujeres que protagonizan sus pinturas, siempre van vestidas de una forma muy estilizada y enseña gran atención a los detalles. El fotógrafo de moda inglés, Tim Walker, hizo una abierta carta de amor, a través de una historia editorial en la revista Love, en la cual se inspiraba en la obra de Currin. Modelos como Eva Herzigová, Kiki Willems o Lexi Boling, iban vestidas y maquilladas como en cualquier retrato del artista americano. [caption id="attachment_735289" align="alignnone" width="1024"] Foto: Vogue[/caption] A lo largo de la historia de la moda, muchos artistas han estado envueltos en la belleza del trabajo producido por la industria. Salvador Dalí presentó una pintura para la portada de Vogue, de abril de 1994, y el exponente máximo del Pop Art, Andy Warhol, ilustró la portada de la edición parisina de la misma revista para diciembre de 1983, con Carolina de Mónaco como protagonista. El vestido icónico Mondrian de Yves Saint Laurent, la marca francesa Céline se inspiró en las pinturas de Joan Miró para estampar su ropa en algunas colecciones; Raf Simons para Calvin Klein hizo composiciones inspiradas en las pinturas de Jackson Pollock y, recientemente, Prada seleccionó al artista estadounidense James Jean para su colección Resort 2018. Todo esto es muestra de la íntima relación de dos industrias: la del arte y la de la moda.