
De acuerdo a las últimas reglas para "atletas con disfunciones en su desarrollo sexual", los deportistas tendrán que bajar sus niveles de testosterona por debajo de los 5 nanomoles por litro durante un periodo continuado.
Es decir, este periodo tiene que ser por encima de seis meses antes de la competencia para que atletas femeninas puedan participar en los eventos deportivos. De no ser así, podrán competir con hombres y las condiciones que tienen.
De igual manera, también podrían hacerlo libremente en caso de que la competición ofreciese una clasificación "intersexos o similar".
[single-related post_id="863919"]
A partir del 1 de noviembre entrará en vigencia esta nueva regla que buscará dar por terminado las diferentes polémicas sobre los resultados y pruebas médicas en atletas femeninas. Las carreras con distancia de 400 metros y la milla, serán las primeras en acatar esta normativa.
Las competidoras que no alcancen el nivel requerido, no serán vetadas como ha ocurrido en años anteriores."En otras distancias o en cualquier prueba no internacional" o "como hombres, sin restricción de nivel o disciplina", manifestó la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (Iaaf por sus siglas en inglés).
El caso más conocido de una atleta con niveles de testosterona similares a los de un hombre es el de la sudafricana Caster Semenya.