La colombiana, Laura Cristina Ovalle Quintero, de 31 años de edad y procedente de Ibagué, Tolima, fue hallada muerta por una empleada doméstica en el lujoso apartamento Grand Tower de la colonia Granada, en la Ciudad de México. La mujer era una trabajadora sexual y ofrecía sus servicios por redes sociales.
Según la información que ha salido en medios de comunicación de ese país, la ibaguereña vivía hace más de un año en México. El lunes 19 de agosto, horas antes de su muerte compró tiquetes de avión para viajar a Medellín y visitar a sus padres y de paso sorprender a su pequeña hija.
De acuerdo con lo publicado en sus redes sociales, Cristina ofertaba sus servicios aclarando que recibiría a los clientes en su propio apartamento, de hecho publicaba constantes videos para brindar algún tipo de confianza a sus clientes.
[single-related post_id="1165640"]
Las autoridades señalaron que aunque el hecho sucedió un lunes, no fue advertido sino hasta el martes a las 8:30 de la mañana cuando los vigilantes del edificio Grand Tower recibieron una llamada de la empleada del apartamento, quien al abrir la puerta encontró sin vida a la mujer.
La víctima presentaba hematomas en varias partes del cuerpo y un fuerte golpe al lado izquierdo de su cabeza.
En la escena se encontraba a Laura semidesnuda, según informó la prensa local, estaba cubierta por una sábana. En las imágenes divulgadas por el medio Imagen Noticias, se pueden observar a su alrededor, manchas de sangre y marcas de huellas las cuales serían analizadas por las autoridades.
Ninguno de los habitantes de la unidad residencial donde fue encontrada Ovalle habían manifestado cuáles serían las posibles causas del asesinato de la colombiana. Desde entonces, se inició la investigación del crimen.
En un principio, la Cancillería de Colombia comunicó que en la carpeta de investigación del asesinato de la colombiana se encontraba abierta la causa criminal y se había solicitado los resultados de la necropsia.
En las últimas horas un nuevo dictamen en el caso de la colombiana cambio sustancialmente la primera versión en torno a su muerte.
El Instituto de Ciencias Forenses (Incifo) reveló el viernes la causa del deceso de la colombiana. La necropsia indició que la mujer falleció por un disparo en la cabeza y de acuerdo al informe no hubo golpes o agresiones además del impacto de bala.
Le puede interesar: Ocho años de cárcel para exjefe paramilitar
Además, en un comunicado enviado a los vecinos y obtenido por Infobae México, la administración del condominio confirmó que hay un "sospechoso del homicidio", y que Laura Cristina fue quien le dio acceso a su vivienda.
La administración también explicó el estricto protocolo de acceso al complejo, el cual exige a los no residentes registrarse en un libro de visitas al entrar. Después, el vigilante llama por teléfono al propietario o inquilino, que es quien permite ingresar a la torre al visitante.
Los guardas, entonces, deben desbloquear el ascensor, que se activa únicamente con las tarjetas que poseen los residentes. En ningún momento, insiste el comunicado, los empleados de seguridad incumplieron este protocolo, y fue la víctima quien autorizó el acceso del sospechoso al edificio.
Desde que se enteraron de la noticia, los vecinos de Grand Tower se sienten dolidos por la información que se ha vertido de Laura Cristina, a quien parecen haber criminalizado por la profesión que ejercía, cuando en realidad, ella fue víctima de un feminicidio atroz.
Tanto amigos como familiares de Ovalle Quintero esperan que las autoridades mexicanas agilicen la investigación y los mantengan al tanto de los detalles que vayan surgiendo en esta. La madre de la víctima ya esta en Ciudad de México para realizar los tramites de repatriación del cuerpo.
Ninguno de los habitantes de la unidad residencial donde fue encontrada Ovalle habían manifestado cuáles serían las posibles causas del asesinato de la colombiana. Desde entonces, se inició la investigación del crimen.
En un principio, la Cancillería de Colombia comunicó que en la carpeta de investigación del asesinato de la colombiana se encontraba abierta la causa criminal y se había solicitado los resultados de la necropsia.
En las últimas horas un nuevo dictamen en el caso de la colombiana cambio sustancialmente la primera versión en torno a su muerte.
El Instituto de Ciencias Forenses (Incifo) reveló el viernes la causa del deceso de la colombiana. La necropsia indició que la mujer falleció por un disparo en la cabeza y de acuerdo al informe no hubo golpes o agresiones además del impacto de bala.
Le puede interesar: Ocho años de cárcel para exjefe paramilitar
Además, en un comunicado enviado a los vecinos y obtenido por Infobae México, la administración del condominio confirmó que hay un "sospechoso del homicidio", y que Laura Cristina fue quien le dio acceso a su vivienda.
La administración también explicó el estricto protocolo de acceso al complejo, el cual exige a los no residentes registrarse en un libro de visitas al entrar. Después, el vigilante llama por teléfono al propietario o inquilino, que es quien permite ingresar a la torre al visitante.
Los guardas, entonces, deben desbloquear el ascensor, que se activa únicamente con las tarjetas que poseen los residentes. En ningún momento, insiste el comunicado, los empleados de seguridad incumplieron este protocolo, y fue la víctima quien autorizó el acceso del sospechoso al edificio.
Desde que se enteraron de la noticia, los vecinos de Grand Tower se sienten dolidos por la información que se ha vertido de Laura Cristina, a quien parecen haber criminalizado por la profesión que ejercía, cuando en realidad, ella fue víctima de un feminicidio atroz.
Tanto amigos como familiares de Ovalle Quintero esperan que las autoridades mexicanas agilicen la investigación y los mantengan al tanto de los detalles que vayan surgiendo en esta. La madre de la víctima ya esta en Ciudad de México para realizar los tramites de repatriación del cuerpo.
