Darío Gómez, mejor conocido como 'El Rey del Despecho', forjó una carrera musical de gran éxito; su canción 'Nadie es eterno en el mundo', grabada en 1989, se convirtió en un himno de la música popular que sigue trascendiendo generaciones.
El cantante falleció a sus 71 años en la ciudad de Medellín, dejando un legado importante, y en parte gracias a la canción que le abrió las puertas al estrellato. Sin duda, 'Nadie es eterno en el mundo' es el tema que marcó su carrera de gran manera, y con la que miles de sus seguidores seguramente lo despedirán coreando su letra.
Este éxito cuenta con una conmovedora historia que la ha convertido en uno de los himnos de los funerales en Colombia y en un símbolo de la música popular.