Desde que Federico Gutiérrez llegó a la Alcaldía de Medellín ha tenido la misión de acabar con UNE, de destruir a la empresa pública de telecomunicaciones. Empezó con la venta de las torres a una empresa de papel, siguió con la complicidad de los concejales que aprobaron vender la participación de EPM en TIGO - UNE y ahora, para sorpresa de nadie, va en una masacre laboral.
Esta semana la empresa notificó que radicó ante el Ministerio de Trabajo la solicitud para realizar un proceso de despido colectivo de 81 empleados de TIGO - UNE, lo que corresponde al 10.8% de los trabajadores de la empresa. Así mismo, trabajadores de la empresa han denunciado por redes sociales un presunto comunicado de la Dirección de Relaciones Laborales en el que se les notifica que su puesto de trabajo va a dejar de existir.
Ni siquiera han esperado que el Ministerio de Trabajo apruebe la petición de despido colectivo para que desde la dirección de la empresa les informen que van a empezar el 2025 con su trabajo en riesgo. Aunque esta nunca ha sido una preocupación para Fico y su gente, quienes han hecho todos los movimientos posibles para destruir a UNE con plena consciencia de que esto implica arrasar con los trabajos que la empresa provee.
Igual de responsables son los concejales que en el período pasado negaron la activación de la cláusula de protección del patrimonio público para que, si la empresa se vendía, no fuera al precio que quisiera Millicom con una compañía desvalorizada por la mala gestión - queda la duda de si intencional - del privado sino en condiciones favorables para EPM, como los concejales que en el período actual autorizaron a Fico a enajenar la empresa dejando que sea el privado el que ponga las condiciones de adquisición de la empresa.
Desde TIGO - UNE aducen que la solicitud de despido colectivo se da por una necesidad de reducir la operación a causa de la adaptación a nuevas tecnologías, dinamismo del mercado y la naturaleza del sector de las telecomunicaciones. Lo que no mencionan es que en la estructuración de TIGO - UNE hecha en la alcaldía de Aníbal Gaviria dejó la dirección administrativa en manos del socio privado, Millicom.
Es decir, si la empresa se encuentra en una posición compleja en el sector de las telecomunicaciones se debe a que ha sido gestionada por un privado que o es incompetente o le beneficia más asumir pérdidas por algunos años para luego adquirir la totalidad de lo que fue UNE muy por debajo del valor original, como parece estar pasando.
La respuesta oficial de la compañía es que están implementando una Política de Reestructuración corporativa así como una de Retiro Anticipado para pre pensionados y para trabajadores que hayan alcanzado la edad de jubilación. Trabajadores están denunciando presunto acoso por parte de la empresa hacia quienes no se quieren acoger a la política de retiro anticipado, como si existiera una clara intención de acabar con la mayor cantidad de trabajos posibles, quizá para afectar la normal operación y bajar aún más el valor de la empresa.
Lo más importante ahora es que los derechos de los trabajadores sean respetados. El Ministerio de Trabajo debe ser muy juicioso en su estudio de la petición de despido colectivo que hizo la empresa, para que se le otorguen todas las garantías a las 81 personas que están a punto de quedar sin trabajo. A los medellinenses nos queda seguir viendo cómo Fico despedaza el patrimonio público de la ciudad.
