La democracia liberal se encuentra bajo amenaza, cerniéndose la incertidumbre sobre los futuros posibles de la región. Por un lado, tenemos la oportunidad de profundizar procesos políticos transformadores que defienden la vida y el amor; mientras que, por el otro, fuerzas conservadoras insisten en promover la política del terror como sostén de un porvenir que nunca acaba de llegar, basado en la exclusión, la competencia, la guerra y la violencia, repitiendo una fórmula que ha priorizado el beneficio de pocos por sobre el bienestar general.
Por décadas, las familias latinoamericanas han atestiguado la privatización de los derechos sociales bajo la promesa del desarrollo, el cual, a pesar de seguir las recetas, siempre se presenta distante, como un día anhelado que nunca llega. Y a pesar de la permanencia de la noche, diferentes pulsos y movimientos sociales han expresado la necesidad permanente de empujar sociedades más justas frente al relato egoísta de quienes construyeron sociedades desiguales.
En el seno de ese germen democrático, surgió la fuerza que erradicó las dictaduras del continente y que, con el pasar de los años, trajo los ciclos progresistas latinoamericanos que buscaron, y buscan, restituir la dignidad de un pueblo que jamás dejó de luchar.
Como dice Álvaro García Linera, nuestro destino es luchar, vencer, caerse, levantarse, luchar, vencer, caerse, levantarse, y así, hasta que se nos acabe la vida. En este sentido, las recetas con las que se construyeron los cimientos del progresismo no bastan por sí solas para sostener los procesos de transformación que demanda el presente.
Los tiempos convulsos que vivimos nos quieren empujar a una polarización cada vez más extrema, donde las fuerzas tradicionales y hegemónicas recrudecen sus posturas, reemplazando su falsa vocación democrática por fascismos sin caretas. Manipulan a sus anchas la opinión pública para disputar el poder, así rompan el tejido social; ante esto no podemos quedarnos en silencio, ni mucho menos inmóviles: la democracia no puede claudicar. Al contrario, nuestro deber es contribuir a profundizarla.
Así, ante los desafíos de la época, surge en 2023 la Red Futuro, como espacio de diálogo entre liderazgos emergentes iberoamericanos para construir, en clave generacional, un horizonte progresista, desde el cual combatir con ideas fuertes la fuerza sin ideas. La Red nace para contribuir en la construcción de una nueva sociedad desde la memoria, reconociendo la urgencia de repensar estrategias y mecanismos de articulación para seducir a las nuevas generaciones, construir agendas y acciones conjuntas y trabajar en unidad por la defensa de la vida y la democracia en nuestros países y en la región.
Los desafíos son multidimensionales, y para hablar de democracia debemos también hablar de crisis climática, feminismo, derechos humanos, migraciones, economías populares e integración regional. Debemos hablar de cambios estructurales sin dejar a nadie atrás y de garantizar derechos sociales efectivamente, nunca más mediados por la capacidad de pago de las personas, en naciones que han vivido su historia en la búsqueda de paz y pan.
Con todo lo anterior, entre el viernes 2 y el domingo 4 de febrero de 2024, se sostendrá en Bogotá el II Encuentro de la Red Futuro bajo el lema “Generación de Paz”, como espacio de interacción creativa para fortalecer y articular relatos y movimientos progresistas iberoamericanos.
Entre las personas invitadas se encuentran el ex vicepresidente de Bolivia Álvaro García Linera (Bolivia), Juliano Medeiros (Brasil), Gabriela Rivadeneira (Ecuador), Veronika Mendoza (Perú), Gonzalo Winter (Chile) e Irene Montero (España), entre otros, así como diversas figuras del progresismo colombiano. En la agenda se prevén talleres y paneles abiertos al público el viernes 2 de febrero en el Teatro Colón, para hablar sobre democracia y seguridad, desarrollo y justicia social, género, transición energética y una conversación sobre los desafíos de las izquierdas frente al llamado de la época.
La invitación está abierta para toda persona que quiera construir un mejor porvenir, para Colombia, para Latinoamérica y el mundo.
Para más información, pueden consultar la agenda en https://redfuturo.lat/, en @redfuturo.lat y en mis redes sociales, @pizarromariajo.