Al momento de escribir esta columna, todavía no se ha jugado la final, pero me atrevo a decir que somos campeones, porque tenemos la garra y la convicción de ganar ese partido contra Argentina. Pero para hablar de la mejor selección de la historia, hay que hacer un repaso por lo que ha sido el fútbol colombiano, empezando por aquella selección de Marcos Coll, El Caimán Sánchez, Cuca Aceros y otros que históricamente le empataron 4-4 a aquel equipo de Rusia que tenía a la Araña Negra en el arco, pero que de ahí no pasó en el Mundial del 62 en Chile. Luego vino otra histórica selección que llegó a la final de la Copa América frente al mejor Perú en 1975.
Esa final se jugó en Venezuela. Esta selección Colombia, quizás una de las mejores, contaba con jugadores de la talla de Willington Ortíz, Diego Umaña, Jairo Arboleda, Ernesto Díaz y Pedro Sape, quien estuvo gran parte del partido lesionado. Ese día perdimos 1-0 y la ilusión se fue. Luego vino la selección de los 90, considerada la mejor para muchos, con Carlos Valderrama, Fredy Rincón, Tino Asprilla, El Tren Valencia y otros que lograron su punto máximo cuando clasificaron al Mundial de 1990 y le ganaron 5-0 a Argentina en el Monumental.
Ese equipo de Maturana acumuló un invicto de 27 fechas, algo histórico. Fueron épocas gloriosas que hemos olvidado y que nos dieron el carácter que tenemos hoy, pero tampoco se lograron títulos. Después, en 2001, ganamos la Copa América en Bogotá con un equipo más bien regular, con Víctor Aristizábal en ataque y Gerardo Bedoya e Iván Ramiro Córdoba en defensa. No hay mucho que recordar, ganamos por la localía y en un torneo en el cual no estuvo Argentina debido a las amenazas terroristas de la época. Después vino la selección del 2014, comandada por Néstor Pékerman, que hizo un gran papel en el Mundial de Brasil hasta llegar a cuartos de final. Eliminaron a Uruguay y fue un gran equipo liderado por James Rodríguez, quien se destacó como goleador en un espectacular Mundial. Cuadrado en el medio, Yepes en defensa y Carlos Bacca en ataque. Pensábamos que era difícil superar aquel combinado que jugaba de memoria y que nos hizo sentir tan felices, pero ahora en el 2024 llegó Néstor y logró organizar un equipazo.
Para analizar esta selección, hay que detenerse en todas sus líneas. Un arquero muy serio como Camilo Vargas, que se ganó su oportunidad; defensas como Davinson Sánchez y Jhon Lucumí, a quienes se les nota el roce internacional. En la mitad de la cancha, volantes férreos como Mojica y Lerma, quienes se han destacado en el torneo, y hablar de la revelación Richard Ríos, que pasó de ser una estrella en el fútbol sala a lograr una actuación brillante en este torneo. Pero sin lugar a dudas, esta selección tiene dos puntales: Lucho Díaz, con una gran entrega y capacidad de llegar a posición de gol, y James Rodríguez, a quien hay que hacerle un reconocimiento aparte por todo lo que había vivido en su reciente pasado y cómo se ha reinventado para ser el referente de esta selección. James es un jugador que es el eje de todo, combina, profundiza, tira centros perfectos y le da personalidad al equipo.
¿Es esta la mejor selección de la historia? Indudablemente que sí, por su juego en equipo, por su carácter y por todo el bagaje internacional de los jugadores que no se arrugan a la hora de enfrentar equipos de jerarquía, como lo demostraron ante Brasil y Uruguay. Es una selección que lleva 28 partidos sin perder y si le ganamos a Argentina serán 29. Tiene una dinámica especial debido al desdoblamiento de sus jugadores que atacan en conjunto y defienden en bloque. ¡Y vamos a ser campeones porque lo merecemos! Así el fútbol no sea de merecimientos, sino de resultados, ¡pero vamos a ser campeones porque son jugadores luchadores que han dejado todo en la cancha por Colombia! ¡Celebremos porque somos campeones!