Nos estamos condenando a un atraso absurdo que se ha vuelto frecuentemente aplaudido. Quizás sea por el tiempo libre o la dependencia al celular, pero cada vez vemos como en las redes sociales se apoya a gente que hace cosas sin sentido solamente por ganar likes, y lo peor es que lo logran. Y, si esto no fuera suficiente, hay seres que entre más idiotas se comporten más dinero generan.
¿Qué haría usted con 4 mil millones de pesos? Esto es lo que ganan los tiktokers en redes sociales simplemente por hacer trends o retos virales, que carecen de toda lógica social. Aunque, pensándolo bien, no carece de una lógica en sí porque esta se la dan los seguidores que atrae. El hacer contenido de entretenimiento no está mal, crear vídeos que causen risa no es perjudicial y menos debe ser poco remunerado, pero, que se sobrepase el sueldo de un profesional que se ha matado el lomo trabajando para pagar sus estudios es algo que nos debe hacer pensar como sociedad ¿A qué le estamos apostando?
Las redes sociales deberían ser una catapulta para mostrar los nuevos talentos, nuevas voces y así quizás tuviéramos menos cantantes a punta de Autotune, si usáramos mejor las redes quizás no haríamos famosos a jóvenes que anteriormente se hicieron populares por tocar las partes íntimas de una mujer, o incluso, si fuéramos conscientes del poder de las redes apoyaríamos a aquellos personajes que pueden realizar un cambio y no a quienes solamente buscan un beneficio propio, debemos dejar de creer en esos “manes” que piden likes a costa de beneficencia. El sentido social no puede ser medido a través de reacciones. Si una persona hace algo por simplemente aceptación social, no está haciendo una obra caritativa sino simplemente convenenciera.
Día a día se ve como las personas se matan el lomo trabajando, soy consciente de lo duro que es lograr algo en un país tan desigual, pero lo más duro es ver cómo nos encanta la desigualdad. Si tan solo, antes de apoyar un “influencer” nos diéramos cuenta que un verdadero influenciador es aquel que aporta más allá de una foto con una bandera del país, porque si fuera así todos seríamos premios nobel.
Debemos medir mucho más el apoyo, tan solo evaluemos que tanto nos gusta el morbo, si en un vídeo hay una mujer mostrando las nalgas, se vuelve viral o acaso, eso no pasó últimamente con una muchacha que quería incursionar en el mundo de vídeos para adultos y se utilizó toda una supuesta “filtración” para que hoy tenga alrededor de 67 mil seguidores que se traduce en una ganancia de 10 millones de pesos, por bajito. Mientras tanto, Laura Daniela de 22 años está desesperada buscando trabajo siendo profesional y cursando su especialización. Además, tiene un emprendimiento de jabones ¿Así queremos seguir? Este escrito será el ejemplo, no tendrá compartidas porque no hay mujeres ni hombres bailando sensualmente, no tendrá likes porque no muestro a ninguna persona desnuda y tampoco tendrá comentarios porque simplemente no estoy echándome canela en la boca.
Si estamos tan mamados de la estupidez, no permitamos que se siga cayendo en una sociedad cegada por el simple entretenimiento, que no quiero decir que no merezca su plata quien se dedique a ello, pero si es necesario que sea reformulado el interés y enfoque social que le damos a las redes sociales. Que una persona salga con una bandera en medio de una marcha no significa que él haya salvado el país, al contrario, hacerlo le dio plata y nosotros somos quienes se la generamos.
Para pensar y meditar en esta semana.
Dios les bendiga.
