El asesinato de Sofía Delgado, una niña de tan solo 14 años, causó una profunda conmoción en Colombia. Ocurrido en el municipio de Candelaria, Valle del Cauca, este caso ha sido uno de los más mediáticos en los últimos tiempos.
Las autoridades, tras una exhaustiva investigación, lograron dar con el responsable: Brayan Campo, un hombre que aparentaba ser un ciudadano común y corriente pero que de hecho antes de cometer este atroz crimen, ya había tenido problemas con la justicia.
En 2018, fue detenido por intentar abusar sexualmente de otra menor de edad. Sin embargo, gracias a una serie de dilaciones procesales, logró quedar en libertad por vencimiento de términos. Este historial delictivo, sumado a las pruebas recabadas en la escena del crimen, lo convirtieron en el principal sospechoso del asesinato de Sofía.
Pruebas contundentes que lo incriminan
La investigación policial permitió encontrar una serie de elementos que vincularon directamente a Brayan Campo con el crimen:
- Cambio de comportamiento:
Tras el asesinato, Brayan Campo experimentó un cambio radical en su comportamiento. Renunció a su trabajo, intentó adquirir un pasaporte y dólares, evidenciando su intención de huir del país. Además cuándo le preguntaron sí tenía información relevante sobre el paradero de la menor respondió que "no la conocía y que no había tenido contacto con la niña", además les ofreció entrar al local para "revisarlo". Según el informe de las autoridades Campo: “Se mostraba un poco ansioso y su lenguaje corporal demostraba que él estaba a la defensiva”.
- Evidencia forense:
En el local comercial de Campo, las autoridades al revisar encontraron rastros de sangre: “En el baño rocearon un químico y encontraron un tema sospechoso. Había un trapero al lado del sanitario y una escoba, allí hay una gran luminicencia de color azul, la cual indicaba que posiblemente había fluidos biológicos. La escena estaba bien aseada. Luego, en la casa encontramos unas botas, las cuales nos dieron positivo para material biológico. También se le incautó un celular”.
Luego de ser analizados en un laboratorio, coincidieron con el perfil genético de Sofía Delgado. Además, se hallaron restos de ADN en unas botas propiedad del acusado.
- Confesión de la víctima:
Finalmente, tras ser capturado, Campo relató cómo había engañado a Sofía Delgado para secuestrarla y asesinarla. De acuerdo al feminicida, le ofreció a la menor un collar para la mascota, momento en el que cierra la reja y ella queda atrapada: "Ela intenta huir, pero como es pequeña, él la golpea en la cabeza con un elemento contundente y la niña pierde la vida. Lo lleva a un cañaduzal y posteriormente se encuentra el cuerpo en estado de descomposición porque las aves de rapiña estaba merodeando”, mencionaba el informe sobre el crimen.
El macabro plan de Campo
Según la confesión de Brayan Campo, el día del crimen atrajo a Sofía Delgado a su local comercial con la promesa de regalarle un collar para su perro. Una vez que la niña se encontraba en el lugar, la atacó brutalmente y la asesinó. Posteriormente, se deshizo del cuerpo en un cañaduzal.
El caso de Sofía Delgado ha puesto en evidencia la importancia de fortalecer los sistemas de justicia para garantizar que los delincuentes sean juzgados y condenados por sus crímenes. Además, ha generado un debate a nivel nacional sobre la protección de los niños y adolescentes, y la necesidad de implementar políticas públicas más efectivas para prevenir la violencia sexual.
Las pruebas presentadas en este caso son contundentes y dejan poco lugar a dudas sobre la culpabilidad de Brayan Campo. Este crimen ha conmocionado a la sociedad colombiana y ha generado un profundo dolor en la familia y amigos de Sofía Delgado.
