Durante la pandemia reinventarse fue una palabra muy utilizada y aunque se volvió un lugar común en las conversaciones de las personas e incluso hubo quienes dijeron que ese tema les desesperaba, yo me pensé: vaya, qué regalo poder crear nuevas cosas, incluso crear una forma de ver nuestra vida de manera diferente y de cambiarnos a nosotros mismos, a partir de una situación extrema.
Leyendo a Marshall Goldsmith, “What got you here, won´t get you there”, 2014, me encontré de nuevo con un pensamiento en esto de transformarse y evolucionar de manera constante. Dice el autor que cuando las personas van alcanzando la cima, les cuesta notar oportunidades de cambio para seguir creciendo en sus habilidades y de esta forma seguir avanzando aún más. Además, anota que es frecuente que las personas exitosas piensen: “debo ser exitoso porque me comporto de esta forma y el reto está en que vean que algunas veces son exitosos a pesar de este comportamiento”.
El autor explica que, en los más altos niveles de la vida organizacional, todas las personas son técnicamente hábiles inteligentes y actualizadas en los aspectos técnicos de su trabajo, y al suceder esto, las habilidades interpersonales o la ausencia de ellas empiezan a ser mas evidentes e incluso, pueden hacer la diferencia en qué tan alto puedes llegar.
Siempre le doy mucha importancia a que los líderes trabajemos en cultivarnos en lo técnico, en lo cultural y también en lo relacional y, si bien me parece absolutista la definición expuesta por Goldsmith, creo eso sí, que son nuestras habilidades blandas (people skills), las que nos generan más esfuerzo para transformar. De hecho, estas necesidades de desarrollo han abierto espacios para los profesionales de las ciencias del comportamiento en las organizaciones.
Buscando herramientas de desarrollo, me encontré con un libro de Lominger y Korn Ferry International “FYI For Insight”, que menciona las 21 características del liderazgo para el éxito y las cinco que pueden hacer que pierdas tu trabajo y me pareció interesante poder compartirlas en este espacio.
En este libro, se relacionan como competencias para el liderazgo: habilidades estratégicas como tomar decisiones complejas; habilidades operativas que nos permitan orientar el resultado; coraje para resolver problemas y pedir a las personas mejorar; habilidades de posicionamiento organizacional como la comunicación efectiva y habilidades personales e interpersonales. ¡Todas necesarias, sin duda alguna!
Y cuando se refiere a los dos grandes tópicos que pueden impedir el crecimiento, aparecen: problemas con personas, entre los cuales están no relacionarse bien con otros, ser autorreferencial, y no inspirar o construir talento y problemas con resultados, donde incluye ser cerrado a nuevos puntos de vista y no alcanzar las metas esperadas. Encuentro también muy valiosa esta perspectiva complementaria de la mencionada anteriormente y ambos libros con contenidos muy interesantes que sin duda recomiendo.
Nos esforzamos todos los días en ir avanzando en nuestras carreras. Como he mencionado en artículos anteriores, ocupar posiciones de liderazgo es muy satisfactorio, pero también exige trabajar mucho en nosotros mismos desde diferentes perspectivas. Seamos conscientes de esos aspectos de nuestra persona en los que necesitamos trabajar. Por muy lejos que hayamos llegado, siempre podemos incluso ser mas exitosos.
Qué maravilla llegar a la cima de nuestro éxito con el deseo intacto de siempre seguir creciendo en nuestro interior, conscientes del ejemplo que somos y de las muchas personas que podemos inspirar.
Qué bueno si nos quedamos con la capacidad instalada de “reinventarnos” para crear y recrear nuestra vida, nuestros trabajos, nuestra forma de ver el mundo y a nosotros mismos, como algo permanente y en continua evolución