Las cifras de inseguridad son opresoras.:86% más de los secuestros perpetrados en 2022.Es la cifra más aterradora de la década. Atraco:40.000 más que en el 2022 (219.000 frente a 179.00). Remata la extorsión:7795 frente 4600.La pregunta simple y lógica: ¿dónde está el gobierno?
Busquemos las causas: violencia intrafamiliar, pobreza, crimen organizado y pandillas juveniles. Drogas, armas y alcohol son lubricantes en esa escala. Grave la impunidad y el deterioro en la justicia como elementos que inducen el delito. ¿que se hicieron los alcaldes?
La “paz total” es un ensueño: no existe. En el Choco,50 comunidades indígenas y afrodescendientes desplazados por la violencia en sus patios El ELN y el Clan del Golfo combaten por la minería ilegal. Hay voces de alerta y 28 de los 31 municipios están contra las cuerdas. Las libres elecciones, si las hay, están en veremos. Un departamento sitiado por el microtráfico. Las autoridades electorales se quejan y la defensoría menciona 380 municipios con riesgo electoral: ¡se lesiona la libertad!
La percepción sobre inseguridad ha venido en aumento. El 52.9% de todos los ciudadanos se sienten inseguros y esto está por encima del 44% del 2021.Las ciudades con mayor compromiso que los municipios, Cali y Bogotá, lideres en estos campos. La no presencia de la fuerza pública combinado con los delitos comunes como robo y asalto son los factores contribuyentes. Del secuestro exprés o robo a mano armada,826 diarios, para un total de 150 mil-año. Las tres ciudades grandes y cabeza en este delito. Busquemos otra área y encontramos a nivel ganadero el abigeato y carneo. Meta, Cesar y Sucre los tres departamentos lideres con 265 casos y perdida de 1.350 reses. ¡No existe un terreno seguro en los linderos de la patria! Peor: solo 4 de 10 casos son denunciados y las pérdidas económicas son enormes. A esto súmele el secuestro de ganaderos,27%, que inducen quiebra al sector.
Las masacres en Colombia tienen su propia historia: eventos bélicos contra la población civil. Involucra la conquista y la colonia española, la guerra bipartidista y el conflicto armado interno. Cerca de 1200 casos y cerca de 12.000 víctimas. Grupos paramilitares y guerrillas los frecuentes responsables. Ejemplos, muchos, San Carlos, municipio cerca de Medellín, sufrió varias masacres que dejaron el desplazamiento y abandono de los nativos.
La masacre se define como el homicidio intencional de más de 4 personas en estado de indefensión y su acompañante, la sevicia, la causación del daño, más allá del necesario para matar. El Instituto de Desarrollo para la Paz cuenta que hemos sufrido 55 masacres para un total de 1279 victimas (1 de enero hasta 31 julio del 2023). Una de las investigaciones en neurociencias, interesante, fue el estudio de la parte anterior del cíngulo. Esta zona asume importantes funciones en el centro de la impulsividad, en la respuesta ante el estrés o en aprendizaje de errores. Se demostró que los pacientes, presos, con baja actividad tenían el doble de reinciden cias. La otra estructura fue la amígdala del lóbulo temporal e interviene en los trastornos antisociales de personalidad. Los macacos que tenían lesiones en la amígdala no tenían miedo y no aceptaban la jerarquización ni las normas sociales. Vaya pues, cíngulo y amígdalas involucrados en este tipo de asesinatos masivos. Regresamos a los neurotransmisores y encontramos una cantidad menor de serotonina en los individuos impulsivos y agresivos. La pregunta surge: ¿explica esto el conflicto de los colombianos? Algo polémico aparece: porque personas que nunca habían tenido un comportamiento violento se muestran un día como los más más agresivo. La teoría multicausal y en donde un entorno ideológicamente cerrado con obsesión por creencias puede ser una de las posibles explicaciones. Entran a jugar otros factores del entorno como sociales, dinero y educativos
Mientras como ciudadanos tenemos la obligación de contribuir a dar seguridad a nuestros barrios, a nuestra ciudad. Una justicia cercana y eficiente a la comunidad es la clave. No olvidar la visión en conjunto y las múltiples causas que debemos combatir en donde la equidad y oportunidad tengan un transversal paralelo e igual. La profesionalización de la policía, su apoyo y las medidas claras para castigar el delito: cero impunidades es la clave. Hay que auditar su gestión y exigirles a los funcionarios elegidos total responsabilidad.
Diptongo: el país debe pellizcarse. Trabajo hacia los más vulnerables es el primer paso.
