Nueva semana, nuevo gobierno y nuevas ideas ¿Nuevo es sinónimo de idóneo? El futuro nos lo dirá. Por ahora, solo se puede hablar de lo que ocasionó la victoria, el país que recibe Petro y lo que la gente espera de él. Es así que esta columna estará dividida en secciones las cuales espero que no generen mucho “hate”.
LA VICTORIA DE PETRO SE LA DIO DUQUE Y RODOLFO.
Gustavo Petro fue un candidato que luchó en todo momento, eso se le debe reconocer, él supo aprovechar las ocasiones, supo cuando ausentarse y cuando estar presente. Por el contrario, Rodolfo siguió con la filosofía del menor esfuerzo, como vio que sin mayor ánimo logró llegar a segunda vuelta, a lo mejor creyó que así se ganaba el pase directo a la casa de Nariño, no contaba era con las sorpresas que salieron a la luz, lo cual permitió a los indecisos tomar partido por Petro.
Adicional a eso, el socialmente desacertado gobierno de Iván Duque permitió a los ciudadanos sentir más afinidad con las propuestas de Gustavo, él supo llegarles desde el inconformismo que les causaba dolor, tuvo un as bajo la manga a todo sentir que la persona aquejaba.
En conclusión, Petro ya tenía su votación que no superaba los 9 millones. El inconformismo generado por el Gobierno Nacional y la mala campaña del ingeniero le dieron la victoria a quien desde hoy comienza a barajar las cartas por Colombia.
PETRO, LA ESPERANZA DE LOS DESESPERANZADOS.
Aunque suene feo, es la realidad. Gran parte de los colombianos ven en Petro la última luz de esperanza para que el país coja un rumbo que beneficie a todos, algo que Gustavo debe asumir con total responsabilidad, en las manos de él y su gobierno estará el sentir de millones que quieren intentar un cambio, que ojalá, no salga más cara la cura que la misma enfermedad.
Petro es la esperanza, y dado caso que no pueda cumplir con lo prometido, será un escenario desalentador y que podría ocasionar mayor abstencionismo o fortalecer a los partidos tradicionales, porque pongámosle lógica. Mucha gente cree en Petro porque se supone que es todo lo diferente a lo que ya conocemos, en dado caso –que Dios no lo quiera- el presidente Petro no haga nada, la gente ya no sabrá en quién confiar y eso lo aprovecharían los partidos de la nueva oposición.
QUE GANE PETRO NO SIGNIFICA QUE SE ACABEN LAS PROTESTAS.
Las protestas sociales fueron el talón de Aquiles para Duque, curiosamente, en todas ellas quien lideraba –por obvias razones- es el electo. Pero, que él haya llegado al poder no garantiza que no vuelvan a ocurrir manifestaciones, y mucho menos es un llamado como dijo el senador Bolívar a que los muchachos se queden guardados en la casa, que porque ellos ya tienen el poder. Al contrario, creo que el haber sido catapultados desde un sentir con mayor ímpetu social, acarrea que serán más vigilados y que no pueden dar un brazo a torcer porque los mismos protestantes no se lo perdonarán; y es que así deben ser las cosas.
Particularmente, un grupo que tendrá un rol fundamental será el cuerpo docente. Para nadie es un secreto que FECODE tuvo fue decisorio en la victoria de Petro, pero eso no significa que le aplaudan todo lo que él vaya a ser, es así, que será muy interesante ver los logros y las eventuales manifestaciones que puedan ocurrir durante el nuevo gobierno.
Gustavo tendrá varios retos, el primero sin duda alguna será al sector educativo, recibe un país con alta deserción, baja calidad y enfoque retrógrado. Lo único es que recibe un programa funcional el cual es Generación E. Aquí se deberá nombrar a un ser íntegro, es más, creería que se debe poner en la mesa, la creación de un comité para la nueva educación en Colombia. Si se quiere transformar el país hay que hacerlo desde el fondo del sistema.
El país que recibe a Gustavo está totalmente dividido y tiene que actuar en cada sector. Dios acompañe cada decisión y permita el avance de Colombia, solo queda esperar la posesión y ver cómo se desarrollarán los próximos 4 años en donde cambian los papeles de los personajes y los antagonistas ahora se convertirán en Gobierno.
Petro debe ser consciente de la diferencia que es ser candidato a ya ser electo. Debe tomar una postura respetuosa a las instituciones y ser coherente ante la división de poderes. Él tiene que estar atento a sus movimientos para no sufrir el efecto que ha involucrado a Claudia López. Recordemos que la alcaldesa actual de Bogotá en campaña fue una abanderada de muchos procesos que Petro postula, pero, al llegar al poder se ha visto “a gatas” para poder cumplir.
Invitados todos a construir desde las diferencias, interesante escenario el que se avecina en Colombia y sin duda alguna, 4 años los cuales “una de dos”. Desenterrarán a Colombia o matarán las esperanzas.
Bendiciones para todos. Excelente semana