Esta entrega tiene por objeto rechazar totalmente las intimidantes palabras de Gustavo Petro, en cuanto al asesinato de periodistas.
Las irresponsables y peligrosas afirmaciones tuvieron lugar en el Encuentro Nacional de Medios Alternativos, Comunitarios y Digitales en el centro de convenciones de Armenia, donde se reunieron, en días pasados, un número considerable de representantes de estos medios que se llevaron al bolsillo, según lo anunciado por el mismo Petro, el 33% de la pauta oficial.
La invectiva partió de la premisa que el poder mafioso asesina al comunicador por decir la verdad, “por eso matan periodistas, no matan al periodista arrodillado, no matan al periodista que solo repite como loro la ideología de los dueños del capital, que son sus patrones. Matan al que critica, matan al que devela la desnudez del poder porque encuentra cómo a nosotros nos gobiernan desde las mafias del narcotráfico, con los que se compran los votos de los ciudadanos.”
Puntualicemos que en esta amedrentadora aseveración, Petro insiste en que somos gobernados por las mafias del narcotráfico cuyo dinero ha comprado las conciencias de millones de electores. Y lo dice como representante de un segmento de colombianos que lo eligieron (o por afinidad o por ignorancia) para que formara gobierno nacional. Al parecer, Petro olvidó ese pequeño detalle, así como también olvidó que su campaña electoral está siendo investigada por el Consejo Nacional Electoral-CNE porque al parecer violó los topes electorales por más de 5.300 millones de pesos.
En medio de su exaltación y descuido, tampoco tuvo presente que, el 11 de enero de este año, su hijo Nicolás Petro Burgos fue acusado formalmente por la Fiscalía General de la Nación por los presuntos delitos de enriquecimiento ilícito y lavado de activos. Aunque en este caso, la fiscal de bolsillo, como se le conoce a Luz Adriana Camargo, tiene órdenes expresas, entre otras, de cumplir todos los caprichos personales del hombre del M-19.
Así las cosas, y pasando al otro punto de la diatriba, preocupa que la vida de muchos periodistas, en general, como de quienes ejercemos el periodismo de opinión, en particular, haya quedado en riesgo al explicar las razones por las cuales asesinan a los periodistas; pues, quienes estamos en la oposición hemos quedado marcados para la muerte por el hecho precisamente de criticar al poder y desnudarlo. Según lo dicho por Petro será que, ¿todos los periodistas que jamás nos arrodillaríamos, para idolatrarlo, podríamos ser asesinados?
Y no contento con el brutal ataque a las periodistas de oposición a quienes tildó de "Muñecas de la mafia”, volvió a hostigar a la prensa para insistir en que los medios están al servicio del narcotráfico (entiéndase narcoprensa). No obstante, llama poderosamente la atención -desde la sicología política- que insistentemente califique a sus opositores como servidores del narcotráfico cuando todo el país sabe que fue el M-19 el que estuvo al servicio personal de Pablo Escobar y de los intereses del Cartel de Medellín.
De sus extrañas declaraciones sobre la manera en que nos gobierna una mafia narcotraficante solo le corresponderá pronunciarse a las instancias competentes en el marco del Estado de Derecho, de acuerdo con la investigación que adelanta el CNE en contra de su campaña. De los hostigamientos o golpes contra la prensa, Gustavo Francisco Petro Urrego, será el responsable directo si algún periodista de oposición a la Administración por Sobresaltos resulta asesinado dada la manera en que nos ha estigmatizado y, a su vez, expuesto peligrosamente a quienes que lo criticamos.
Adenda. Hemos dicho en muchas entregas y en varios escenarios que Petro es un subintelectual toda vez que, como un repetidor de señal, se ha dedicado a replicar lo que otros dicen o hacen. Primero imitando a Lula da Silva, después a Maduro. “Si ellos regresan al poder van a bañar a Colombia de sangre (…) ya sabemos como actúan” dijo Petro en clara alusión a que si no le dan continuidad a su proyecto político radical y violento habrá un baño de sangre tal como Maduro lo anunció antes de las elecciones del 18 de julio; ahora Petro agrede a Elon Musk, dueño de “X”, señalándolo de nazi de la misma manera que Maduro lo llamó jefe de la internacional fascista.
